El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha señalado la diferencia entre los encuentros internacionales que se han hecho en Madrid y Barcelona esta semana. El líder de Junts en el Parlament ha indicado en un tuit que la capital española ha acogido este domingo "la extrema derecha mundial" y al mismo tiempo se ha mostrado orgulloso del encuentro internacional de activistas por los derechos humanos celebrado en Barcelona. "El mismo día que Madrid acoge a toda la extrema derecha mundial, Barcelona es punto de encuentro internacional de defensores de los derechos humanos", ha escrito Puigdemont, queriendo marcar distancia entre una ciudad y la otra. El presidente en el exilio hace referencia al encuentro que el partido de extrema derecha Vox ha organizado en Madrid, y que ha reunido este fin de semana a los principales líderes conservadores de Europa y de América en el llamado Europa Viva 24. Al lado de Santiago Abascal, se han visto, entre otros políticos, Marine Le Pen, Giorgia Meloni, Viktor Orbán y Javier Milei.

Defensores de los derechos humanos piden el fin del espionaje por parte de los estados

La ciudad de Barcelona ha acogido esta semana un encuentro internacional de activistas por los derechos humanos y aspira a convertirse en un punto de reunión de personas defensoras de derechos humanos, expertas en la lucha contra la represión y especialistas en tecnologías de control y vigilancia de la región Euromediterránea. En una de las ponencias que se han organizado en este marco se han tratado cuestiones relacionadas con los software espías Pegasus y Candiru, bien conocidos en Catalunya. En videoconferencia desde Berlín, Shir Herver, investigador y experto en tecnología de vigilancia masiva, ha explicado cómo Israel ha testado en Palestina este espionaje a través de los móviles y el reconocimiento facial con el objetivo de matar a miles de personas. El encuentro ha sido organizado por las entidades Irídia, NOVACT, Sur, GRIEGOS y el ODHE.

Un manifiesto contra la represión

Los representantes de las entidades han finalizado el seminario Al-Himaya (que significa protección, atención, custodia, tutela, defensa, en árabe) con la lectura de un manifiesto (en catalán, castellano, inglés y árabe) para exigir a los gobiernos que se garanticen la protección individual y colectiva de activistas para poder seguir desarrollando su trabajo. También han pedido una respuesta coordinada de la sociedad civil contra las nuevas tecnologías de control y reducir sus peligros.