La paralización del ingreso en la prisión de los ultras de Blanquerna ha causado una gran indignación. Desde el exilio, el president Carles Puigdemont ha denunciado la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de frenar la entrada en la cárcel de los condenados por asaltar la librería de Madrid la Diada del 2013. "Apuntalar el régimen que permite esta barbaridad, esta injusticia tan flagrante e insultante, es ser cómplices", ha escrito Puigdemont en un tuit.
Casi ocho años después del asalto, hoy acababa la orden de ingreso voluntario en la prisión para la mayoría de los ultras condenados, pero la justicia española ha decidido frenar la entrada a la espera de los recursos de amparo el Tribunal Constitucional y las peticiones de indulto. "La inseguridad jurídica y el doble estándar son una grave amenaza a la democracia. Sin igualdad y sin equidad, el estado de derecho se va al garete", ha criticado el president, contrastándolo sobre todo con la situación de los presos y exiliados independentistas.
Al menos dos ultras condenados por el ataque de Blanquerna han huido
Según han avanzado fuentes judiciales a ElNacional.cat, uno de los condenados ya se encontraba en busca y captura el 23 de marzo y otro también ha huido. Ahora, la sección 30 también emitirá una orden de busca y captura contra el segundo huido. Mientras tanto, uno de los condenados, Manuel Andrino, es líder de Falange y será el cabeza de lista de su formación a los comicios madrileños.
Tan solo 24 horas antes de finalizar el plazo para ingresar voluntariamente en la prisión, la Audiencia Provincial ha suspendido esta entrada a la espera de que se tramite el recurso de amparo al Tribunal Constitucional de 10 de los condenados y la petición de indulto que ha de resolver el Tribunal Supremo para dos de ellos.
Sin embargo, ya hay una sentencia firme del Tribunal Supremo, que el julio pasado confirmaba las penas de prisión para los asaltantes. Aun así, el auto del alto tribunal reducía las penas para los asaltantes a los dos años y siete meses de privación de libertad después de retirar el agravante de discriminación ideológica.