El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha valorado en los pasillos del Parlamento Europeo la puesta en marcha de la tramitación del suplicatorio para levantar su inmunidad, que se ha anunciado esta mañana en el pleno. Puigdemont ha asegurado que este anuncio "formaba parte del calendario previsto" y que cuando decidieron concurrir a los comicios "ya había una carpeta que se llamaba suplicatorio".
"Sabemos lo que tenemos que hacer a partir de ahora", ha añadido Puigdemont, que asegura que conoce cuál es el recorrido y los puntos fuertes de su posicionamiento.
Ha insistido en que el juez Pablo Llarena no es competente para pedir el suplicatorio en el Parlamento Europeo, porque corresponde al ministerio de Justicia hacer este trámite, aparte que el caso que les afecta no tendría que estar en manos del Supremo porque, desde que renunciaron al escaño en el Parlamento de Catalunya, ya no son aforados.
Puigdemont ha aprovechado para recordar que el suplicatorio se ha puesto en marcha "porque hay un partido político que se llama Vox que ejerce de acusación particular". "No es neutro, hay un partido político fascista en este Parlamento que nos pide años de prisión", ha explicado.
En opinión de presidente esta cuestión la tienen que tener en cuenta los grupos parlamentarios a la hora de valorar su voto. "¿El partido socialista votará con Vox? ¿Todos estos aspavientos que han hecho durante la investidura eran puro teatro?", se ha preguntado.
Puigdemont considera que puede afectar al resultado al hecho de que Vox esté tras la petición, lo cual demuestra hasta qué punto se trata de un procedimiento que se basa en motivaciones políticas, pero también influirá el hecho de que haya una "clara desproporción de penas" entre los parámetros europeos en este tipo de delitos y lo que pide el Estado español. "Puede pasar de todo", ha asegurado.