El president en el exilio, Carles Puigdemont, ya ha reaccionado a la vista oral del TGUE sobre su inmunidad celebrada este viernes en Luxemburgo. "No es una lucha jurídica e individual, es política y colectiva", ha defendido, en una intervención este sábado en la Assemblea de Representants del Consell de la República. En esta línea, Puigdemont ha reiterado que no se está defendiendo "personalmente" y que el objetivo de todo es "derrotar al Estado" ante la justicia europea. "¿Por qué estamos en el exilio?", se ha preguntado. Y él mismo se ha respondido: "Para defender una legitimidad y unas instituciones".
La Assemblea de Representants ha aprovechado la presencia del president para preguntarle sobre las acciones concretas que tiene que llevar a cabo el Consell de la República para avanzar hacia la independencia, de manera que Puigdemont se ha remitido al documento Preparem-nos y al listado de actuaciones que incluye. Entre estas acciones destacan algunas como conseguir un Govern que trabaje en la línea del Consell, ir a elecciones, impulsar una movilización ciudadana permanente, insistir en la pedagogía y la formación y mantener una confrontación permanente con el estado español. Respecto de este último punto, el president ha recordado lo que pasó este viernes: "Le hicimos sentarse en el banquillo del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE)".
Estrategia compartida, unidad y el Govern
Sin embargo, algunos de los representantes le han reprochado la insistencia en este documento porque ya tiene dos años y hacen falta actuaciones más concretas — alguien incluso ha llegado a proponer que el Consell de la República se presente a elecciones. Puigdemont se ha limitado a decir que se trata de un texto "vigente", así como de una "hoja de ruta válida e inspiradora". "Si me refiero al Preparem-nos es porque es un documento que nos vincula y no concibo otra manera de sacar adelante el Consell sin aquello que hemos debatido todos", ha añadido. Aparte, ha reivindicado la necesidad de una "estrategia compartida" dentro del independentismo y que hay que recuperar la unidad.
"El Consell tiene que trabajar para hacer posible la unidad y tenemos que molestar, ser la mosca cojonera de todos aquellos que no quieren oírlo", ha propuesto, para añadir después de que "hay gente que vive muy cómoda fuera de la unidad". Poco antes de decir eso, el president había dedicado toda una intervención a cargar contra el actual Govern: "La valoración no es buena. Y no para que sea monocolor, sino por las razones que han llevado a un Govern monocolor. Es la constatación de la renuncia a utilizar una mayoría que las urnas expresaron cómo nunca lo habían hecho". En esta línea, ha sugerido que el ejecutivo de Pere Aragonès trabaja en contra de la independencia.