El president Carles Puigdemont ha situado este sábado la creación del Consell per la República como "la semilla de la tercera victoria del independentismo", después de que se ha conseguido ganar el referéndum y superar la represión del Estado. No obstante, desde Bruselas, donde se ha presentado este nuevo organismo, Puigdemont ha advertido que para hacerlo posible el independentismo tiene que escuchar "el clamor de unidad que recorre Catalunya".
Sentados en la primera fila y desde la tribuna del teatro KVS de la capital belga, donde se ha celebrado el acto, seguían los parlamentos el vicepresident, Pere Aragonès, y una importante representación del Govern y de los grupos parlamentarios de JxCat y ERC. La CUP no ha asistido como tal y ha dejado claro que no piensa intervenir en más actos simbólicos.
"Nos pedís una sola cosa a los que hacemos política, nos pedís unidad. Y lo tendríamos que escuchar, de lo contrario si no lo hacemos difícilmente tendremos bastante autoridad moral para deciros qué se tiene que hacer y si perdiéramos esta autoridad moral perderíamos todo lo que hemos "hecho", ha advertido Puigdemont.
El president ha subrallado que lo que se ha conseguido es "colosal" y que el Estado lo sabe, por lo cual ha sentenciado: "Haríamos bien de no caer en su juego".
En un escenario negro con una gigantesca pantalla con el nombre del Consell per la República, una bandera europea y una bandera, Puigdemont se ha encargado de cerrar los parlamentos.
Puigdemont ha denunciado la "despiadada" persecución del Estado contra los líderes independentistas que estan en la prisión y el exilio por haber defendido la democracia, y ha advertido que se trata de una represión que afecta a toda la sociedad, dado que, cuando se reprime la libertad de expresión de una parte de la sociedad, "se reprime para todos".
No obstante, ha advertido que ni esta represión ni el control de las instituciones a través del 155 no han servido al Estado para ofrecer una alternativa a la independencia. "El único discurso que tiene el Estado es el del rey, tenebroso y amenazador", ha advertido: "Todo lo que el Estado nos podía proponer ya nos lo dijo Felipe VI. Y lo han aplicado, primero M. Rajoy, de una manera abrupta y con lenguaje de colisión, y después Sánchez, con maneraes más suaves, pero todos siguiendo el paso marcado por la Corona y los poderes que la sostienen".
Enfrente de eso, el independentismo sigue "tozudamente alzado desde la prisión y el exilio" y desde el corazón|coro de Europa impulsa el Consejo para|por la República. Puigdemont ha descrito el del Consejo como un espacio libre, "libre de miedo", que podrá hacer aquello que no pueden hacer las instituciones catalanas, y donde el Estado no podrá actuar porque no depende de nadie más que de los ciudadanos.
En este punto, Puigdemont ha pedido el apoyo de la gente. El trabajo del Consell es esencial, pero no lo podemos hacer si estamos solos. Necesitamos mucha, mucha, mucha gente detrás. Es la mejor carta de representación", ha asegurado insistiendo que inscribirse en el registro del Consell es muy sencillo: "Son unas credenciales que podemos enseñar en el mundo y son irrefutables"
Ha asegurado, al igual que han hecho antes los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí, que el recorrido que falta por transitar para hacer realidad la república será "el camino más difícil". Pero Catalunya dispone, según ha dicho, de los elementos que hay que tener para ser un "Estado de pleno derecho y reconocido".
Dispuestos a todo para ser libres
Previamente ha intervenido el president Quim Torra, que ha apelado al valor de la cohesión, la democracia, la justicia y los valores republicanos. Torra, que ha llegado a Bruselas proveniente de su viaje oficial a Eslovenia, ha reclamado hacer como los eslovenos y con todas las consecuencias: "No hay marcha atrás y estamos dispuestos a todo para ser libres," ha dicho, en un llamamiento que los presentes han coreado clamando "ni a un paso atrás".
Torra, que ha dado por finiquitado el papel del Rey a Catalunya -"se ha acabado y ya no hablamos más", ha remachado-, ha asegurado que el 1-O Catalunya se autodeterminó y que este es el punto de partida que hay que hacer efectivo. "Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. Y os tengo que decir que no hay marcha atrás en el camino hacia la libertad", ha asegurado.