El president en el exilio, Carles Puigdemont, y el president del Parlament, Roger Torrent, han mantenido hoy contactos para reconducir la polémica que se creó ayer después del anuncio de que el legislativo catalán pediría medidas cautelares al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para la investidura del líder de JxCat.
El anuncio del recurso, que Puigdemont desconocía, provocó malestar en JxCat porque considera que interfiere la estrategia judicial del president en el exilio, y además tiene pocas posibilidades de éxito en estos términos. Además JxCat había presentado una petición para reformar la ley del Govern y la Presidència, con el objetivo de introducir la investidura no presencial, y no fue aceptada en la Mesa por un supuesto defecto de forma.
En los contactos hoy entre Puigdemont y Torrent han convenido en la necesidad de hacer lo posible para que exista coordinación, y para limar diferencias. El recurso pidiendo medidas cautelares ante el TEDH, de hecho, todavía no ha sido presentado.
De todos modos, no es previsible que se produzca ningún avance significativo de cara a un acuerdo entre JxCat y ERC hasta que el próximo lunes hayan declarado ante el Tribunal Supremo Marta Rovira i Marta Pascal, i els martes Artur Mas y Neus Lloveras. ERC ha pedido esperar a la declaración de su secretaria general, teniendo en cuenta de que es su máxima dirigente en libertad en estos momentos.