El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, han querido escenificar este lunes una cierta unidad del independentismo con una reunión en Waterloo. Al acabar la reunión, los dos han hecho una comparecencia conjunta en la cual han lamentado el ascenso de Vox y han emplazado al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a moverse y mostrar de qué lado están. "Sánchez tiene que decidir si quiere marcar una línea claramente diferenciada o si quiere abrir la puerta a la extrema derecha, ha defendido Torrent".
Después de que Vox haya conseguido a doce diputados en el Parlamento andaluz, Puigdemont ha criticado que desde algunos sectores se haya culpabilizado el independentismo de este crecimiento de la ultraderecha y ha reivindicado que el independentismo ha sido a "primera línea de defensa contra el fascismo". "Quien ha abierto la puerta, quien ha homologado la ultraderecha española ha sido quien le ha apoyado a la pancarta y en la estrategia judicial", ha reivindicado, en referencia a PP y Cs, pero también en parte a los socialistas, que ha recordado que no hizo "aspavientos" al 155. También ha culpado de esta irrupción de Vox al Rey por su discurso del 3-O.
Torrent, que está realizando un viaje de tres a Bélgica en que ha visitado también el Parlamento flamenco, ha asegurado que ha encontrado una "posición común y extensa en Europa ante la deriva autoritaria del estado español" y ha defendido que eso "incomoda a las instituciones de Europa".
Preguntados por los presupuestos generales del Estado, Puigdemont ha defendido que "no ha cambiado nada" para replantearse la posición y ha preguntado "¿Qué es lo que no han entendido? Nosotros hemos dejado las cosas bastante claras". También así se ha expresado Torrent, que ha defendido que "no ha habido hechos" y ha recordado que la política no son sólo "declaraciones" sino "pasos concretos". "Hemos sido muy claros en este sentido", ha añadido.
"La sociedad nos pide máxima unidad"
Delante de este escenario, los dos políticos han defendido la necesidad de volver a tejer la unidad del independentismo y han asegurado que "no rehuiremos esta responsabilidad". "La sociedad nos pide máxima unidad. Estamos haciendo todos los esfuerzos que hagan falta por responder a este clamor", ha asegurado. También Torrent ha añadido que "tenemos que ser capaces de tejer una estrategia común y transmitir una imagen de unidad" y ha defendido que "estamos trabajando intensamente".
La reunión también ha servido para mostrar el apoyo de los dos políticos a la huelga de hambre emprendida por los presos de JxCat. Justamente este lunes Joaquim Forn y Josep Rull se han sumado a este tipo de protesta iniciada el sábado por Jordi Turull y Jordi Sànchez.
El encuentro entre Puigdemont y Torrent se produce después de que este domingo tuviera lugar una cumbre de las tres fuerzas independentistas en Waterloo para intentar rehacer la estrategia del movimiento. El presidente en el exilio y el del Parlament no se encontraban desde antes de la investidura fallida de Puigdemont.