Este martes se ha cumplido el tercer aniversario de la aprovación en el Parlament de la resolución que declaraba Catalunya como República independiente. El entonces president, Carles Puigdemont, ha recordado aquel episodio y ha repasado las lecciones que hay que extraer de él.
En un hilo de tuits, Puigdemont recuerda que fue el inicio de una etapa compleja, dura e incierta.
Pero señala lo que describe como certezas que se pueden extraer de aquella situación. La más importante, según él, es que "el Estado español nunca hará política". "Usará la violencia policía y judicial, se saltará el Estado de derecho para garantizar una unidad a la fuerza. A derecha e izquierda, el mantra seguirá siendo todo por la patria"
La segunda certeza, afirma, es que la Unión Europea mira hacia otro lado "cuando el Estado español usa la violencia contra ciudadanos pacíficos e indefensos". No sólo eso, después de casi un año como eurodiputado, Puigdemont, advierte que la UE seguirá respondiendo igual "ante los mismos abusos que critica con vehemencia cuándo ocurren fuera de España".
No obstante, advierte que la autonomía actual que no es la que votaron los catalanes y que no otorga ninguna herramienta para construir la república, sólo se superará con una república independiente.
Por esta razón, concluye, que después de tres años sin ninguna propuesta por parte del Estado español y con las instituciones catalanas y el modelo económico catalán "duramente reprimidos", la conclusión final es que: "Hace tres años estábamos cargados de razón. Hoy todavía más".