Carles Puigdemont asistirá al partido de Champions League entre la Amberes y el Barça en la localidad belga, y lo hará desde el palco, con el resto de cargos y directivos de los equipos, según ha adelantado la Cadena SER. El expresidente de la Generalitat ha sido invitado por el alcalde de Amberes, Bart de Wever y podría coincidir allí, pues, con el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, tiene buena relación con quien. El partido se jugará el próximo 13 de diciembre a las 21.00 h. De Wever también ha invitado al rapero Valtònyc, quien, aunque ya puede volver a Catalunya porque prescribieron las causas que se le imputaban, sigue viviendo en Bélgica.
El Amberes-Barça será el último partido de la fase de grupos de la Champions y, por lo tanto, se espera que los azulgranas ya tengan asegurada la clasificación para la fase eliminatoria, excepto derrota, una posibilidad que no se tiene que descartar teniendo en cuenta el mal juego últimamente de los de Xavi y que Europa es un escenario que al Barça siempre se le complica. De lo que haya pasado en la jornada anterior, dependerá de que este duelo resulte intrascendente o dramático para el equipo de Xavi, que incluso podría necesitar puntuar en Bélgica para pasar de ronda.
Un Barça en horas bajas
Después de salvar una jornada más los muebles La Liga con otra victoria agónica ante el Alavés (2-1), el Barcelona tiene doce días para poner de nuevo el contador a cero, antes de afrontar los siete últimos partidos del año que decidirán si todavía sigue aspirando a toda esta temporada. Es igual si el equipo tiene un problema de orden y de juego posicional, si atraviesa por un bloqueo mental o si las críticas de la prensa afectan al rendimiento de sus jugadores. A Xavi le vendrá bien poner en reposo, durante las próximas dos semanas, todos estos argumentos que ha esgrimido para explicar por qué su Barça juega tan mal al fútbol. Y es que este nuevo paro por los compromisos de las selecciones nacionales resulta de aquello más oportuno para un equipo que necesita reinicializar cuanto antes mejor su sala de máquinas y volver a la casilla de salida. Seguir jugando tan mal como lo ha hecho en las últimas semanas no parece una opción válida para la supervivencia de un proyecto que, según su entrenador, se encuentra justo a medio camino para que el equipo vuelva a ser un referente en el fútbol europeo.
A este Barça le viene a corto plazo eso: siete partidos que, a priori, marcarán una temporada que tendría que ser la de la confirmación, pero que podía acabar de torcerse en solo cuatro semanas. El primero de ellos estará en Vallecas, el sábado 25 de noviembre. Tres días después, el martes 28 de noviembre, el Barça se juega su futuro en la Liga de Campeones en la visita del Oporto al Estadio Lluís Companys. La decepcionante derrota en Hamburgo ante el Shahktar Donestk (1-0) ha complicado, de manera inesperada, la clasificación de los azulgranas para los octavos de final. Ahora, el Barcelona y el Oporto colideran el Grupo H con 9 puntos, con los ucranianos 3 puntos por detrás. Si la escuadra catalana hambre a la portuguesa pasará en octavos como primera. No obstante, un traspié en este partido comprometería su pase en la siguiente ronda, que tendría que decidirse en Amberes, en la última jornada.
Visita de Puigdemont a Hamburgo
Precisamente este viernes, el presidente Carles Puigdemont está de viaje, visitando la ciudad alemana de Hamburgo y su puerto, uno de los más importantes de Europa. "Volver a la ciudad libre de Hamburgo siempre es una experiencia agradable y constructiva", ha afirmado Puigdemont en un mensaje en las redes sociales. Para el Barça la última visita no fue tan agradable, con la derrota 1-0 ante el Shahktar Donestk.