El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha comparecido este jueves ante la Central European University de Viena, en Austria, uno de los centros más prestigiosos del continente. Y lo ha hecho en una visita que ha tenido por intención contribuir a la internacionalización de la situación política de Catalunya, y el análisis del marco de una Catalunya independiente dentro de la Unión Europea. Por primera vez, el también eurodiputado ha hablado abiertamente de la situación en el Govern y se ha mostrado confiado en que ERC respetará el acuerdo de gobierno: "Juntos somos más fuertes". Paralelamente, Puigdemont ha destacado que es "normal" que Junts inste a los republicanos a respetar lo que se pactó y ha dejado claro que lo que hace el partido que presidió no se trata de un "ultimátum".
En este contexto, el presidente ha participado en una conferencia titulada 'La lucha para alcanzar el estatus de Estado y la soberanía en Europa: el caso de Catalunya', que ha sido una mesa redonda con una gran presencia de público que ha aprovechado para escucharlo. Durante su intervención, Puigdemont ha explicado la experiencia del referéndum del 1 de octubre y ha tenido la oportunidad de defender que "la revolución catalana es radicalmente democrática".
A pesar de compartir el contexto histórico del caso catalán (con la guerra de Sucesión y la caída de Barcelona en 1714 como base) y también el económico (en el que ha señalado como la balanza fiscal pesa en contra de los intereses de Catalunya), Puigdemont ha remarcado que el movimiento independentista en nuestra casa no tiene estos motivos en la raíz. "La nuestra no es una revolución nacionalista típica con un fuerte componente étnico y aquella regla de 'una nación, una lengua'", ha afirmado. "No nos hemos complicado la vida de esta manera tan solo para replicar España a un nivel más pequeño, cambiando el nombre y la bandera pero manteniendo un Estado anticuado".
Así, el presidente ha subrayado que el independentismo pretende abandonar las prácticas antidemocráticas españolas y alzarse sobre un modelo mucho más inclusivo y permisivo. "Que nadie sea enviado a la prisión por sus opiniones políticas, o para cantar canciones en contra del rey. Que no se espíe a su población y que la monarquía no sea sacrosanta", ha deseado. Ahora bien, la convicción profunda que es imposible cambiar el Estado español en estas materias ha llevado "una mayoría de catalanes" a luchar por la independencia, ha explicado a los oyentes.
Más allá, también se ha referido a la represión que ha sufrido el independentismo, señalando que el Estado permite a los políticos catalanes concurrir a las elecciones, y también ganarlas, pero nunca cumplir su programa electoral. "Si lo haces, como hice yo, te expones a pasar 15 años en la prisión o toda tu vida en el exilio", ha lamentado. "La arrogancia de los estados ha hecho imposible cambiar la ley que ha marcado la humanidad", ha dicho en referencia a la prohibición de permitir procesos independentistas. Por el contrario, ha defendido que el Estado no tendría que poder imponerse a la ciudadanía, sino que tendría que dar motivos para que la gente esté feliz de quedarse. Si una nación no se ve representada por el Estado y no ve ninguna posibilidad de cambio, tiene todo el derecho del mundo para autodeterminarse. Eso es la democracia", ha declarado.
Visita por Austria
Por la mañana de este jueves, y en el marco de su estancia en la capital austríaca, Carles Puigdemont ha visitado algunos de los lugares más emblemáticos del exilio catalán en la Viena del siglo XVIII para rendir homenaje a ilustres catalanes como Vilana-Perles que se vieron obligados a buscar refugio a la corte austríaca después de la derrota de 1714 y la represión que siguió. La ruta ha comprendido la cripta imperial donde hay los sarcófagos de los emperadores Carlos VI e Isabel Cristina, la iglesia de los Trinitarios Descalzos y su cripta, y la iglesia de la Merced de Viena. Poco después, se ha desplazado al Parlamento de Austria para reunirse con varios representantes políticos, como la diputada federal Petra Bayr, del Partido Socialdemócrata Austríaco.
Y este miércoles pronunció una conferencia privada en el Foro Académico de Política Exterior (Akademische Forum für Außenpolitik) sobre el impacto en Europa de una futura independencia de Catalunya. Durante su intervención, el presidente ha recordado que hace cinco años se declaró la independencia y que el periodo hasta la actualidad marcado por la represión y la violación de derechos fundamentales "solo han servido para demostrar por qué Catalunya quiere la independencia". Por la mañana, Puigdemont asistió a la exposición 'Vilana-Perles, un catalán en la Corte de Carlos VI' en la Delegación de la Generalitat en Viena. Además, la delegada de la oficina, Krystyna Schreiber, le ha mostrado las actividades de diplomacia cultural que hacen, como la divulgación de la historia compartida entre Catalunya y Austria durante la guerra de Sucesión, y el reciente acuerdo de colaboración que han hecho los Ayuntamientos de Oliana (Alt Urgell) y Biedermannsdorf.