"Hoy queremos decir bien alto y bien claro que nosotros hemos llegado hasta aquí porque queremos ir muy lejos". Con estas palabras ha empezado el president Carles Puigdemont su intervención desde el balcón de la Casa de la República de Waterloo, acompañado del president, Quim Torra, los consellers en el exilio y parte del actual ejecutivo.
"Si pedimos libertad es porque no tenemos suficiente, porque somos conscientes de los efectos que tiene para las vidas nuestras y futuras la ausencia de libertad y el coste que tiene ganar esta libertad y los costes que han pagado generaciones precedentes por la libertad que hemos disfrutado hasta ahora, que no ha sido lo bastante completa, y no queremos que ninguna generación futura tenga que pagar estos terribles costes para la conquista de la libertad", ha asegurado.
Unas 200 personas se han concentrado para acompañar la llegada de Puigdemont a Waterloo una vez el juez Pablo Llarena ha retirado la euroorden ante la negativa del tribunal alemán competente a aceptar la extradición de Puigdemont por rebelión.
El president ha afirmado que ignora el tiempo que hará falta para conseguir la independencia, al igual que del viaje que hizo a Finlandia no esperaba que durara 4 meses y 4 días. "No es cuestión de cuán largo o corto o complejo es el camino, sino de que hay camino y el final es bueno", ha subrayado.
Puigdemont ha querido reconocer el papel de la movilización ciudadana y de las entidades y de manera especial de la asociación de derechos civiles que agrupa a las familias de los presos, y ha insistido en que la libertad que reclama empieza por exigir la libertad de los compañeros encarcelados, porque no hay ni un solo motivo que justifique que pasen ni un solo minuto en la prisión. "No los queremos cerca de casa, los queremos en casa", ha dicho, y ha leído uno a uno el nombre de todos los miembros del Govern encarcelados y exiliados. "Visca Catalunya, visca la llibertat", ha acabado.
Al concluir su parlamento, se ha izado la bandera europea y la senyera en los dos mástiles del jardín de la Casa de la República.
Las intervenciones se han hecho desde el balcón de la casa. Junto a Puigdemont y el president, Quim Torra, han comparecido los consellers en el exilio y parte del Govern, que se ha trasladado esta mañana a la capital belga. También el cantante Valtònyc, que abandonó el Estado español.
La hija de Quim Forn, Anna, ha intervenido en nombre de los presos políticos para leer una carta de estos, que los presentes han acogido con gritos de libertad.
El rapero Valtònyc ha intervenido en nombre de los represaliados para denunciar que "el Estado español se parece más a una dictadura como Turquía". "La desobediencia es el único camino", ha afirmado. Ha abierto el acto la presidenta del Casal Català y representantes de la Plataforma per la Llengua, Òmnium Cultural y la ANC.