Las elecciones en Andalucía dejan a muchos titulares, desde la victoria histórica del PP al porrazo del PSOE, pasando por el pinchazo de Vox. Sin embargo, si hay un partido político que se ha defenestrado ha sido Ciudadanos (Cs). La formación naranja en Andalucía, liderada por Juan Marín, han pasado de tener 21 diputados en el parlamento andaluz a quedarse con cero. La derrota de Cs ha levantado mucha expectación y ha recogido respuestas de todo tipo de fuerzas políticas. El presidente Carles Puigdemont ha sido uno de los que se ha pronunciado a través de las redes sociales: "Disfrutamos de la derrota de este residuo político".
En su tuit, Puigdemont recuerda los inicios de la formación naranja: "Nació en Catalunya de la mano de algunos personajes cargados de odio". No solo ha remarcado cómo Ciudadanos creció sobre fundamentos anticatalanistas, sino que también subraya que lo hizo "gracias a dinero que les facilitó una gente que creía que controlar un banco servía para controlar un país...". Pero Ciudadanos no tiene control en Catalunya, de donde son originarios, ni ahora en Andalucía. Todo completaba una noche que Puigdemont remarcaba como "gran jornada gerundense", en referencia a las victorias deportivas de los equipos de fútbol y baloncesto de la ciudad.
Derrota y dimisión
Pasar de 21 representados en el parlamento andaluz a cero tiene un precio y en este caso ha sido la dimisión de Juan Marín, líder de la formación naranja en Andalucía. Antes de que acabara el escrutinio, Marín ya compareció delante de los calcetines para dejar todos sus cargos y abandona la vida política después de los resultados obtenidos. Aunque la amarga derrota de Ciudadanos, Marín ha celebrado la irrelevancia de la extrema derecha de Vox. Como ha sucedido anteriormente, cuando Ciudadanos ha encajado alguna derrota electoral, los rumores sobre la continuidad de su líder estatal, Inés Arrimadas, se ha puesto en duda desde fuera de la formación.
Gran victoria del PP
El gran vencedor de esta cita electoral ha sido el PP de Juanma Moreno, tal como se preveía en las encuestas. Los populares suman 30 nuevos escaños, hecho que les hace superar la mayoría absoluta. De manera que los deseos de Moreno se cumplen: podrá gobernar en solitario. Hecho que relega a Vox a la irrelevancia.
Por otra parte, las izquierdas andaluzas no han salido bien parados de estas elecciones. El PSOE pierde su feudo histórico. Juan Espadas obtiene tres diputados menos y se queda con 30 representantes. Sin embargo, los partidos a la izquierda de los socialistas todavía han salido más maltrechos, la candidatura conjunta de Adelante Andalucía consiguió el 16% de los votos y 17 escaños en el 2018, que ahora se convierten en un 12% en total y 7 escaños al ir separados Adelante Andalucía, que obtiene 2 asientos, y Por Andalucía, que incluye Podemos y se queda con 5.