El vicepresident Puigneró sigue siendo uno de los principales defensores de la ampliación del aeropuerto desde dentro del Govern. El también conseller de Polítiques Digitals e Infraestructures fue el encargado de cerrar el acuerdo con el Gobierno por la inversión de 1.700 millones. Esta decisión ha dividido a la sociedad catalana por el posible impacto ecológico en el territorio que implicaría ampliar la tercera pista.
Hoy, en un artículo publicado por La Vanguardia, Puigneró ha criticado los que "condenan a Catalunya a tener un aeropuerto regional". "Aquellos que hoy rechazan la inversión del aeropuerto, dentro de dos días se quejarán de que la economía catalana no crea puestos de trabajo de calidad y que nuestros jóvenes con talento tienen que emigrar", ha argumentado. En este sentido, el vicepresident ha afirmado que la gestión del Prat desde Catalunya, de manera "concertada" entre el Govern, el mundo local y agentes económicos, es más importante que su expansión.
Sin embargo, ha reiterado su defensa de un aeropuerto "verde" con conexiones intercontinentales: "Y si no los tenemos, tendremos una Catalunya capital Barajas", ha indicado. En este sentido, Puigneró ya había asegurado que la ampliación no supondrá un perjuicio por el entorno sino más bien al contrario, ya que será "respetuosa con el medio ambiente y con la diversidad". Por este motivo, se comprometió a "trabajar para que sea el aeropuerto más verde de Europa".
Descarbonización de los vuelos
Ahora, el vicepresident se ha mostrado "partidario" de sustituir los vuelos cortos por trenes, pero ha asegurado que los de largo radio "seguirán siendo imprescindibles por falta de alternativa". Por eso, ha insistido en la necesidad de disponer de un "aeropuerto de nueva generación" que sea "quizás el primero que contemple todas las medidas necesarias para la lucha contra el cambio climático".
En otras ocasiones, había abierto la posibilidad a prohibir que en este aeropuerto del futuro no puedan aterrizar los aviones más contaminantes "cuando esté la tecnología que lo haga posible". Hoy, en su artículo ha señalado la "descarbonización" de los vuelos a través del uso del biocombustible como el camino a seguir: "Tenemos que pactar y exigir a las compañías esta sustitución del combustible y otras energías limpias para aviones de largo recorrido".
Conexión con Reus y Girona
Ante las críticas recibidas desde que se hizo público el acuerdo entre el Govern y el Gobierno para la ampliación, el vicepresidente del ejecutivo ha recordado que "gracias a la Generalitat" el proyecto "prevé inversiones ferroviarias de los aeropuertos de Reus y Girona", que "ayudarán a conectar a Catalunya al mundo también desde el territorio". "Con esta inversión España no nos regala nada, básicamente porque se hace con nuestros impuestos", ha añadido.
"Delante de los del 'no en todo' y de los del 'sí en cualquier cosa', hay una Catalunya que dice 'sí con condiciones'. Yo soy de este último grupo", ha concluido.
La opinión de Rull
Entre los críticos en la ampliación está su compañero de partido, Josep Rull. Quien fue conseller de Territori y Sostenibilitat se ha mostrado contrario a alargar la tercera pista en el aeropuerto del Prat y ha apuntado que no es una condición necesaria para que pueda ser un 'hub' internacional, tal como se pretende. En cambio, ha remarcado la necesidad de una terminal satélite y la conexión ferroviaria con Reus y Girona pero no la ampliación, que afectaría al espacio natural de la Ricarda.
Sobre este aspecto ha recordado que "los países serios entienden que la biodiversidad no es un añadido sino algo esencial", hecho que se tendría que reproducir aquí.