El vicepresident del Govern y conseller de Polítiques Digitals i Territori, Jordi Puigneró, ha reclamado a ERC y la CUP tejer una "estrategia unitaria lingüística en el Congreso" para defender el catalán y la inmersión. Lo ha dicho en la sesión de control al Govern que se ha celebrado este miércoles en el Parlament después que el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, haya asegurado que el Ejecutivo dará respuesta a los ataques contra la sentencia. Puigneró ha defendido que esta estrategia evitaría leyes que no blindan el catalán y ha puesto como ejemplo la ley Celaá y la del audiovisual. Las dos han sido pactadas entre el Gobierno y ERC y han recibido el rechazo de Junts y la CUP.
En este sentido, el vicepresident ha reclamado una "respuesta de país y unitaria y sin plan B" ante la ofensiva contra la inmersión porque "con un Estado así, si el catalán no lo defendemos nosotros, no lo defenderá nadie". "El Govern liderará y no mirará hacia ningún otro lado", ha añadido.
Y Puigneró también ha aprovechado para dirigirse al PSC y reclamarle valentía. "Sabemos que en este tema no han sido como Vox pero estaría bien saber dónde están ahora. Les pido que sean valientes e igual que han hecho con los indultos se enfrenten al poder judicial en materia lingüística", ha pedido. El vicepresident también ha explicado que desde el Departament de Polítiques Digitals llevan un año trabajando para que las máquinas entiendan el catalán.
El caso de Canet de Mar
Esta demanda de Puigneró llega dos días después de que tanto Junts como la CUP hayan pedido al conseller Cambray que asuma la dirección de la escuela de Canet de Mar que ha sido requerida por el TJSC para que aplique el 25% de castellano a las clases.
Esta petición no gustó a los republicanos, que a través de su portavoz, Marta Vilalta, la calificó de "improvisación y solución mágica". "Hay que seguir forjando consensos para garantizar la autonomía de los centros y para que el Govern apoye a las escuelas", añadió.
Este apoyo, sin embargo, no se concretará en asumir la dirección. Así lo confirmó ayer en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, que comentó que hacían falta "soluciones efectivas y no inventos" y añadió que tomar temporalmente la dirección de las escuelas podía restar autonomía a los centros. "Corremos el riesgo de cargarnos el modelo", avisó.