"Que unos decretos del TJSC se puedan cargar toda la inmersión lingüística, cuando estaba blindada por el Tribunal Constitucional, provoca inseguridad jurídica. Esta es una de las ideas que ha expresado Blanca Pujals, editora de Viena Edicions, en el coloquio El català, en perill? El català, en acció! organizado este jueves por ElNacional.cat en el Palau Robert de Barcelona.
El debate, que ha sido moderado por la periodista Marta Lasalas, también ha contado con la participación de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural; Iolanda Batallé, escritora, editora y directora del Institut Ramon Llull entre 2018 y 2021; y Arnau Rius, profesor y creador del canal Malaya. "Como jurista, me sorprende que una cosa que estaba blindada por el TC se la pueda cargar el TSJC", ha lamentado.
En cualquier caso y en la misma línea que los otros ponentes, Pujals ha llamado a continuar con la actividad cultural y lingüística catalana y ha calificado de "barbaridad" que desde el españolismo se asocie la lengua catalana con el clasismo y el racismo, "cuando nuestros abuelos se han roto las rodillas trabajando y hablando catalán".
Con respecto a la pérdida de fuerza del catalán en la sociedad, y concretamente entre los jóvenes, Pujals ha aclarado que los referentes de la mayoría de niños y jóvenes hablan en castellano y se vanaglorian de que es una lengua que "mola" y que es "guay". "Tenemos que demostrar que el catalán también lo puede ser", ha instado.
La editora de Viena Edicions ha afirmado que reconocer que la inmersión no se está aplicando es un primer paso en la lucha por la supervivencia del catalán y, como editora, ha llamado a convencer a aquellos lectores catalanohablantes que leen en castellano porque piensan que sus traducciones son mejores. "Si haces tu vida en catalán, no tiene ningún sentido que tu lengua de culto sea el castellano", ha reivindicado.
Los embates que ha ganado el catalán
Pujals, sin embargo, también ha matizado que los catalanohablantes son "muy pesimistas" y ha recordado que "el catalán ha ganado muchos embates a lo largo de la historia". "Sería una lástima que ahora lo dejáramos estar", ha dicho. Y en este sentido ha puesto de ejemplo países con menos población que Catalunya como Dinamarca: "Tenemos que estar menos acomplejados. Allí no hacen productos pensando que será menor porque es una lengua más pequeña que el castellano, sino que piensan en hacer el mejor producto posible".
Por último, ha hecho una llamada a la ciudadanía a asumir su parte de responsabilidad y ha exigido a las instituciones que actúen en consecuencia. "Sabe mal tener que depender del capital privado cuando hay todo un marco jurídico que las instituciones no están desplegando", ha criticado.