La defensa de la familia Pujol Ferrusola ha aportado este martes a la Audiencia Nacional un documento de la Agencia Tributaria que certificaría que no tienen ninguna otra cuenta oculta en el extranjero excepto las que ya se encontraron en Andorra.
Además, de los cerca de 11 millones de euros que había en las cuentas, se habrían regularizado todos excepto 2,4 millones del hijo mayor, que una vez liquidados algunos préstamos quedaría en negativo.
La defensa reitera que el dinero procedía de la herencia del abuelo Florenci Pujol, padre del expresidente de la Generalitat, y que Jordi Pujol i Soley sólo figuraba como titular de una cuenta de su hijo mayor porque este quería disimular su fortuna durante el divorcio con su exmujer.
Según el documento avanzado por TV3 y al cual ha tenido acceso la ACN, el departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), perteneciente a la Agencia Tributaria y que trabaja normalmente para la Fiscalía Anticorrupción, remitió a la Audiencia el pasado mes de marzo comunicaciones sobre los movimientos bancarios en el extranjero de Josep y Mireia Pujol Ferrusola.
La defensa pidió todas las comunicaciones recibidas por España sobre cuentas en el extranjero de toda la familia. Como el ONIF no dice nada de los otros miembros, los abogados concluyen que no hay movimientos bancarios del resto de hermanos ni de sus padres.
La defensa alega que con este informe queda del todo aclarado que los Pujol no tienen cuentas en ninguno de los 75 territorios que comparten información bancaria de manera automática según el protocolo CRS impulsado por el OCDE. Entre estos territorios, aparte de la Unión Europea, Australia, Canadá, China, Corea del Sur, Chile, Argentina, Colombia, India, Indonesia, Israel, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Rusia o Sudáfrica, territorios muy favorables fiscalmente como Andorra mismo, Aruba, Barbados, Bermuda, Costa Rica, Gibraltar, Jersey, Guernsey, islas Caiman, islas Vírgenes, Kuwait, Liechtenstein, Mauricio, Mónaco, San Marino, Seychelles o Suiza, entre otros.
Así, de las cuentas andorranas, Josep Pujol Ferrusola tenía dos en la BPA con unos 2 millones de euros en total en el 2017. Por su parte, la esposa del expresidente, Marta Ferrusola, y cuatro de sus hijos, Mireia, Marta, Pere y Oleguer, tenían 4,5 millones en cuentas en la BPA. Cuando surgió el escándalo, la madre, las hijas y Pere Pujol cerraron las cuentas y las regularizaron llevando el dinero al Banco de Madrid, pagando la correspondiente multa. Oleguer Pujol regularizó la cuenta en Andorra mismo, según la defensa.
El único hijo dedicado a la política, Oriol Pujol, hizo que el dinero de su parte de la herencia lo gestionara el hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola. Este, durante su divorcio, puso una cuenta con 1,8 millones de euros a nombre de su padre para evitar que la exmujer se quedara una parte. Por último, el hijo mayor sigue teniendo 2,4 millones en una cuenta en Andorra pendiente de regularizar, pero la defensa asegura que cuando se hayan liquidado unos préstamos pendientes quedará en saldo negativo y ya no habrá que regularizarlo.