Junts per Catalunya reivindica sus raíces y muestra el apoyo al president en el exilio, Carles Puigdemont. Los presidents Jordi Pujol y Artur Mas participaron ayer en Santa Susanna (Maresme) en una cena con más de un centenar de militantes y simpatizantes del partido, encabezada por el secretario general de la formación, Jordi Turull, y el presidente del Parlament, Josep Rull. Entre los asistentes estaban los exconsellers Francesc Homs, Meritxell Budó, Lourdes Ciuró, Violant Cervera o Victòria Alsina y cargos municipales de la formación.
El mismo día que Sergi Sabrià abría a ERC en canal y cargaba contra un Oriol Junqueras en plena carrera para recuperar el liderazgo de la formación, Junts cerraba filas reuniendo a algunos de los nombres más destacados de los últimos años de su historia pero al mismo tiempo, según fuentes de los asistentes, defendía el perfil poliédrico del partido integrado por personas de sensibilidades y procedencias ideológicas diferentes.
Construir país
En las intervenciones, según estas fuentes, tanto Pujol como Mas instaron a seguir "construyendo país" y a proteger aspectos fundamentales de la nación como son la lengua o el modelo de escuela catalana. Los dos coincidieron también en defender la necesidad de cultura de gobierno y vocación de liderazgo del partido, así como la conveniencia de marcar un rumbo claro para su acción política.
El secretario general y el presidente del Parlament, por su parte, reivindicaron el referéndum del 1-O y apostaron por culminar el proceso de independencia. Turull, que invitó públicamente a Pujol y a Mas a afiliarse al partido, destacó la capacidad de Junts para aguantar la posición en momentos clave, como ha sido la ley de amnistía a pesar de las críticas que eso los ha comportado, e insistió en la apuesta para investir a Puigdemont y la voluntad del president en el exilio de volver a Catalunya a pesar del riesgo que eso comportará ahora que el juez instructor ha negado el levantamiento de las órdenes de detención en aplicación de la ley de amnistía.
Por su parte, Rull subrayó la necesidad de que Junts se consolide como el principal partido del país y con un proyecto de gobierno "para todo el mundo".
La intervención de Pujol en esta convocatoria se añade a las diversas apariciones públicas que ha protagonizado los últimos meses, entre los cuales la cena que presidió en Martorell en que pidió el voto para Junts la candidatura de Carles Puigdemont a las puertas del inicio de la campaña electoral en el Parlament. El último día de campanya, de nuevo, tanto Mas como Pujol pidieron públicamente el voto para el candidato de Junts.