La familia Pujol niega el delito de organización criminal. "Es sólo por ser Pujol", argumenta la defensa. En el recurso de apelación que han presentado ante la Audiencia Nacional, consideran que se les atribuye un delito de organización criminal en una "especie de responsabilidad de la tribu", sin que el expresidente catalán haya hecho jamás "la más mínima gestión" para favorecer los negocios de sus hijos.
La defensa de la familia, ejercida por los abogados Cristóbal Martell y Albert Carrillo, se opone a la propuesta del juez José de la Mata de enviar a juicio todos los miembros de la familia del expresidente de la Generalitat porque entiende que "formaron una organización criminal que, aprovechando su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante décadas, acumuló un patrimonio desmesurado directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas".
Piden archivar el caso
En su recurso, a que ha tenido acceso Efe, los abogados piden que se archive el proceso contra el expresidente catalán Jordi Pujol, su mujer Marta Ferrussola y sus siete hijos, al considerar que el único delito que podrían haber cometido es el de fraude fiscal por los fondos ocultos en Andorra, aunque ya habría prescrito.
La defensa carga contra la imputación de organización criminal, al entender que el juez ha atribuido a los Pujol de manera "colectiva" una conducta delictiva, en una "especie de responsabilidad de la tribu" o de "derecho penal de autor (ser un Pujol)", construcciones que a su parecer son "impropias" de un sistema penal garantista como el español.
Sólo Jordi Pujol Ferrusola administraba el legado familiar
Según sostienen los abogados, era Jordi Pujol Ferrusola quien administraba el legado familiar, de manera que la conducta de su padre, madre y hermanos era "perfectamente estática y pasiva", limitándose a "ser receptores de una corriente monetaria", sin el papel de cooperación que exige el delito de organización criminal.
El recurso señala que el primogénito de los Pujol distribuyó entre sus hermanos fondos procedentes del "legado del abuelo" que él gestionaba, entre los años 2000 y 2004, y subraya que, incluso en el caso de que el dinero fuera de procedencia delictiva, ya habrían prescrito los delitos de asociación ilícita y organización criminal que se atribuyen a sus padres y hermanos.
Los abogados niegan además el blanqueo de capitales que el juez imputó a los Pujol después de concluir que los fondos de la familia procedían de "pagos" de empresarios que pretendían tener una buena relación con ellos para futuros negocios, adjudicaciones ilícitas o contrataciones.