El expresident de la Generalitat Jordi Pujol ha defendido que Catalunya actúe con convicción y decisión sobre el proceso soberanista, y con la fortaleza de saber que "volver al punto de salida tendría consecuencias muy negativas". "Pero todo esto también con el ánimo comprensivo y constructivo que hay que tener cuando se producen separaciones. O simplemente cambios sustanciales de status", ha apuntado en un artículo publicado este jueves en el blog de la Associació Serviol.
Tras recalcar que desconoce el desenlace del proceso soberanista, ha recordado que hasta hace poco Catalunya en su mayoría ha jugado la carta de la autonomía: "Ahora, no. Pero todo es incierto", ha añadido. Sin embargo, ha opinado que la situación no se resolverá con retoques del Gobierno central, "a menudo aparentes", ni con propuestas como la denominada Operación Diálogo que, en su opinión, son una maniobra de distracción.
Autonomistas decepcionados
Para Pujol, un alto porcentaje de catalanes han perdido la confianza en el planteamiento autonomista y se han hecho independentistas porque quedaron "decepcionados" del proceso de renovación del Estatut. Según el expresident catalán, España no quiere darse cuenta de la naturaleza del "conflicto" que hay en Catalunya, que se basa en una cuestión de identidad, de competencias, de financiación y de sensibilidad.
Es más, considera que tienen una actitud que "rebaja" el papel de las instituciones y de la misma Catalunya, y que lo que plantean demuestra que no han entendido lo que pasa. Ha argumentado que si miles de catalanes se han movilizado para pedir la independencia durante los últimos años, creando "inestabilidad política en el conjunto del Estado", es porque hay muchas cosas en juego.
Operación Diálogo
Tras criticar la "pompa" con al que el Gobierno central anunció la Operación Diálogo, ha lamentado que no haya dado una respuesta seria y se limiten a anunciar que resolverán el problema de Rodalies, una cuestión de primera necesidad que es competencia del Estado.
"Por la experiencia acumulada de muchos años, no sabemos si nos lo tenemos que creen o no. Porque el Gobierno español ha sido muy mal cumplidor", ha zanjado.