Detrás del indulto condicionado que estaba dispuesto a conceder el PP si Carles Puigdemont accedía a rendir cuentas ante la justicia, acataba la sentencia, pedía la medida de gracia y renunciaba al referéndum ilegal y a la independencia por la vía unilateral (las condiciones que dice ahora Alberto Núñez Feijóo que no se dan), subyace una cuestión que no es baladí: la dificultad que Puigdemont sea condenado por terrorismo en el caso contra Tsunami Democràtic que instruye al juez Manuel García-Castellón, según reconocen fuentes del PP. Aunque el magistrado de la Audiencia Nacional ha acordado prorrogar la investigación seis meses más para intentar imputar al líder de Junts posibles delitos de terrorismo, las mismas fuentes reconocen la complejidad de probar que el presidente en el exilio lideraba las protestas después de las sentencias del Procés. Ahora los líderes del PP ya no sentencian que en Catalunya hubo terrorismo, como han hecho repetidamente desde hace semanas, sino que ahora hablan de dar apoyo a que los jueces investiguen, pero sin muchas esperanzas de que prospere la causa judicial contra Puigdemont por este delito.
¿Declaraciones para condicionar la opinión pública?
Este paso atrás del PP contrasta con las manifestaciones que destacados líderes del partido han estado realizando para condicionar la opinión pública e influir en todo aquel que, como sugirió José María Aznar, pueda 'hablar' y pueda 'hacer', con el objetivo de influir, e incluso de adulterar, la realidad o, cuando menos, convertir en verdad una mentira a fuerza de repetirla una vez tras otra. El mismo juez García-Castellón admitió que empezó a investigar a Puigdemont por terrorismo cuándo negociaba con el PSOE. ¿Había una consigna en el PP de vincular el Procés con el terrorismo antes de que se votara en el Congreso de los Diputados el pasado 30 de enero la proposición de ley de la amnistía, en la que PSOE, Junts y ERC incluyeron los delitos de terrorismo que no supusieran una violación grave de los derechos humanos? Curiosamente, fue antes de esta fecha cuando algunos líderes del PP hicieron declaraciones al respecto, quizás en un intento de relacionar Procés, Junts, Puigdemont y terrorismo. Los populares dan ahora por hecho que la ley de amnistía quedará aprobada, aunque Junts votó en contra y la devolvió a la Comisión de Justicia en el Congreso, porque de esta normativa depende la continuidad de la legislatura. El PP deposita ahora sus expectativas de frenar la amnistía a que el Tribunal Supremo plantee una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE), y que este suspenda la aplicación de la ley.
Cuando Feijóo sostenía las tesis de García-Castellón
El 29 de enero, el mismo Alberto Núñez Feijóo apoyó las tesis de García-Castellón, y utilizó el terrorismo como arma arrojadiza contra el PSOE y Pedro Sánchez. El líder del PP calificó los actos del Procés como "terrorismo de calle", y dos días después, en una entrevista posterior en Espejo Público de Antena 3, aseguró que en Catalunya hubo "kale borroka independentista". "El terrorismo es terror, y en Catalunya hubo momentos, días, de absoluto terror", llegó a afirmar, Feijóo añadiendo que "lo que pasó a Catalunya es puro terror y puro fascismo, porque la gente no podía salir a la calle", remarcó antes de añadir que "hay policías agredidos y con incapacidad permanente" por aquellos hechos.
Ayuso, la primera a vincular terrorismo al Procés
La primera en decir abiertamente que "en Catalunya, durante el Procés, se cometieron delitos de terrorismo" fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una entrevista en El Confidencial publicada el 28 de enero. Ayuso no tuvo ningún problema en emitir una sentencia antes de que lo hiciera la misma justicia. La entrevista preparaba la protesta convocada por el PP contra la ley de amnistía el mismo día, cuando la presidenta volvió a cargar contra el Gobierno, del que llegó a decir que "borra artículos del Código Penal y redacta leyes a conveniencia de aquellos que han cometido los delitos más graves, desbaratando el Estado de derecho a gran velocidad. Persiguen a los jueces, desprecian el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, mientras reescriben la historia. ETA es pasado, el 1 de octubre es pasado, el referéndum ilegal, la ruptura de la convivencia, la quema de las calles en Catalunya, el terrorismo para acabar con instalaciones críticas, la huida de empresas... Todo es pasado, pero la Guerra Civil está presente", dijo la presidenta madrileña. Pero las alusiones de Ayuso al terrorismo han sido recurrentes. Mucho antes, en 2019, Ayuso ya hacía declaraciones al respecto, esta vez refiriéndose a los CDR. "¿Alguien tiene alguna duda de que es el movimiento CDR es violento y terrorista? ¿Alguien tiene alguna duda en eso? ¿Hasta dónde llegaremos? Creo que se tiene que poner fin antes de que se convierta en un poco más", dijo Ayuso.
Curiosamente, también el 28 de enero, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante la manifestación convocada por el PP sobre la amnistía, hizo manifestaciones muy claras. "En el Procés se produjo terrorismo" y, por lo tanto, hay "terroristas que tienen que acabar en la prisión". "La esencia del terrorismo es que viola los derechos humanos", dijo Almeida, "no hay terrorismo bueno o terrorismo malo, hay terroristas que tienen que acabar en la prisión".
El presidente del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, concedió el 27 de enero una entrevista al The Objective en la que aseguraba que los incidentes en el aeropuerto del Prat de Tsunami Democràtic en el 2017 "es terrorismo" y secundó las tesis de García-Castellón: "No solo hablamos de que boicotearon las grandes infraestructuras del Estado y que las tragedias podían haber sido muy superiores. Incluso hay varios policías que se tuvieron que retirar prematuramente por las lesiones gravísimas que recibieron durante los días del Tsunami. Por descontado que aquello que pasó responde a la definición de terrorismo".
La advertencia de Puigdemont
Después de haberse llenado la boca con estas declaraciones, ahora el PP reconoce veladamente que ve muy complicado que se pueda vincular a Carles Puigdemont con los delitos de terrorismo que tanto pregonaron. Curiosamente, este giro de guion de los populares, y la filtración del indulto condicionado que Feijóo estaba dispuesto a conceder al presidente, coincide con la advertencia que Puigdemont hizo en la extensa carta que el pasado jueves envió a los eurodiputados, y que publicaron todos los medios de comunicación, y en la que decía: "Si mi partido hubiera permitido la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, o hubiera impedido la de Pedro Sánchez, todos estos espectáculos nos los habríamos ahorrado. Y eso también lo hablaremos cuando toque. Como en la trama rusa, todo se sabrá". Las mismas fuentes del PP aseguran que esta carta no es motivo de preocupación, no la consideran una amenaza y niegan que haya miedo a que el president pueda revelar información que los perjudique. Una casualidad.