Dentro de once días, el presidente argentino Javier Milei pisará España. Lo hará días después de que se produjera un conflicto diplomático entre su gobierno y el español, porque el ministro Óscar Puente bromeó con el mandatario sudamericano acusándolo de drogarse, cuando se refirió en una charla sobre la forma del mandatario de extrema derecha de comunicarse. El caso es que el pasado 29 de marzo ya anunció a través de su cuenta de Twitter que participará en un acto de campaña de Vox en el palacio de Vistalegre de Madrid para las elecciones europeas. Lo más curioso de aquella decisión es que el presidente argentino no pidió reunirse ni con su homólogo español, Pedro Sánchez, ni tampoco con el jefe del Estado, el rey español Felipe VI.
Lo ha reafirmado este lunes la administración de Milei, el portavoz Manuel Adorni, que ha aseverado que en la agenda del presidente argentino para aquellos días solo figura su acto de apoyo al partido de Santiago Abascal. "En principio", pues, ha confirmado que tampoco habrá un encuentro con Felipe VI. Hay que recordar que el rey español sí que asistió al acto de toma de posesión de Javier Milei como nuevo presidente de la República Argentina. No lo hizo ningún miembro del Gobierno. Sí que hizo acto de presencia en este acto el líder de Vox, Santiago Abascal.
Sea como sea, la visita de Milei en Madrid, sin seguir el circuito institucional habitual, se producirá después de que estallara un conflicto diplomático entre Argentina y España, por unas declaraciones del ministro Óscar Puente en las que acusaba al mandatario sudamericano de "ingerir sustancias", refiriéndose a su manera de ser. Este martes, el máximo responsable del departamento español de Transportes se ha disculpado —a medias— de sus palabras. "Si hubiera sabido la repercusión de mis palabras, no las habría dicho", ha reconocido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Así, Puente ha admitido que fue un "error" hacer broma del presidente argentino ante unas 200 personas. Este lunes, la portavoz del PSOE fue preguntada sobre qué opina la dirección del partido sobre las polémicas palabras del ministro Óscar Puente. Se produjo en una "conversación distendida" dentro de "el ámbito orgánico" del partido, justificó Esther Peña, aparte de considerar que la respuesta que ha dado la administración argentina es "desproporcionada", redactada con "la pluma de Vox".
Pero el gobierno argentino ya ha dado por superado todo este asunto. "Para nosotros, entendiendo todos los argentinos, que un ministro de otro país diga que nuestro presidente ingiere no sé qué sustancias... es un comentario bastante agresivo", ha aseverado Adorne, pero al mismo tiempo ha pedido que la situación no escale. "Está saldado", ha señalado en declaraciones a la prensa.