La querella por maltratos y vejaciones contra la policía española por parte de Guillem Padilla, el joven de la sudadera naranja, que fue detenido brutalmente en la protesta contra la sentencia del Supremo, el 18 de octubre de 2019 en Via Laietana de Barcelona, se reactiva. El Tribunal Constitucional (TC) ordenó el octubre pasado que se investigara si se vulneraron derechos fundamentales en su detención, después de que un juzgado y la Audiencia de Barcelona acordaran el archivo del procedimiento porque no vio ninguna irregularidad.

Ante la orden del TC, el titular del juzgado de instrucción 11 de Barcelona, el magistrado Francisco González Maíllo, ha empezado a pedir imágenes a diferentes televisiones que grabaron su detención, que se hizo viral a las redes. Guillem, que entonces tenía 16 años, estaba sentado al suelo de la Via Laietana, con otros jóvenes que se manifestaban de forma pacífica contra la condena a los líderes independentistas. De repente, los antidisturbios de la Policía Nacional fueron a cargar contra los manifestantes. Guillem se despistó, y no se pudo levantar y se le echaron encima varios agentes, sin que él opusiera resistencia.

Querellados y no investigados

La abogada de Guillem, la penalista Norma Pedemonte, ha presentado ahora un recurso a la reciente providencia dictada por el magistrado, ya que sostiene que ha dado traslado a los ocho agentes identificados en la querella "en condición de querellados y hace falta que sea en condición de investigados". Pedemonte explica que el juez ha resuelto que decidirá a quién da la condición de investigado en función del resultado de las imágenes.

En la querella, a más de la detención desproporcionada, Guillem relata que fue vejado dentro de la comisaría de Via Laietana, donde los agentes lo mantuvieron horas de rodillas, lo insultaban y le daban golpes. El abril pasado, sin embargo, la Audiencia de Barcelona validó el archivo de la causa, sin haberse hecho ninguna investigación, al considerar, como el juez instructor, que la actuación policial fue "proporcional" porque "había un asedio" en la Jefatura Superior de la Policía. El tribunal también criticaba que el "tierra era lleno de objetos" que se habrían tirado al cordón policial.

Momento de la detención en la Via Laietana / Pau Venteo

Menor criminalizado

El juez de Barcelona también cuestionaba la actuación de Guillem, ya que indicaba que junto con otros tres chicos eran acusados de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad durante los disturbios de Via Laietana, a la jurisdicción de menores. En verano pasado, un juez de Menores absolvió a los cuatro jóvenes, ya que los policías que declararon en el juicio no aportaron ninguna prueba contra ellos.

La formación Alerta Solidaria denunció el archivo del caso de vejaciones de Guillem sin ninguna investigación previa. Y anunció que si el Tribunal Constitucional no les daba la razón, llegarían hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Por ahora, no ha hecho falta.

 

Foto principal: Guillem Padilla al salir del juicio al juzgado de menores, el año pasado / ACN