La actuación del juez durante la declaración de Elisa Mouliaá ha generado fuertes críticas políticas y jurídicas, porque la legislación española concede una protección especial a las víctimas de violencia sexual durante los procesos judiciales: no tienen que sufrir interrupciones y el trato dispensado tiene que garantizar su dignidad y evitar la revictimización y el daño. La filtración del vídeo, expresamente prohibida por la ley, muestra cómo el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, lanza a Mouliaá preguntas como "¿cuánto tiempo estuvo chupándole las tetas?" el denunciado Íñigo Errejón, "¿para qué se sacó el miembro viril?", o por qué no tuvo valor para recriminarle al expolítico su actuación. Carretero, también preguntó lo siguiente: "¿No sería que usted sí que quería alguna cosa con este señor y este señor, como no la correspondió, ahora lo denuncia?". Además de todo esto, Mouliaá prestaba declaración derecha y era interrumpida en varias ocasiones por el juez.
Carretero es nieto, hijo y hermano de jueces y su padre fue magistrado del Supremo, vicepresidente del Poder Judicial y presidente del Tribunal de Cuentas. Según explica la Cadena SER, este juez tiene un mote que conocen muchos letrados y procuradores: 'El Pistolas'. Este sobrenombre proviene de que presume desde hace años de llevar siempre encima un revólver, un arma que enseñó en los pasillos de los juzgados de Valdepeñas. Estas fuentes indican a la emisora que cuando vieron el arma se lo tomaron como una advertencia.
Rodeado de polémicas
Adolfo Carretero ha estado rodeado de polémicas en varias ocasiones, como cuando imputó al humorista Dani Mateo por sonarse con una bandera española, caso que archivó más tarde, o cuando descartó cualquier responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid por las mascarillas de los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño. También es conocido por, en una ocasión, negarse a imputar por delito de odio a un ciudadano español que amenazó con un arma a un grupo de inmigrantes en Madrid al grito de "maricones y moros de mierda".
900 quejas
Ahora, la actuación del magistrado con Elisa Mouliaá ha provocado más de 900 quejas y denuncias ante la Unidad de Atención Ciudadana del CGPJ, de manera que el promotor de la acción disciplinaria, Ricardo Conde, ha acordado incoar una diligencia informativa para determinar si procede abrir un expediente disciplinario a Carretero, según un breve comunicado del CGPJ. Esta actuación judicial ha sido criticada por el Gobierno, por partidos como Podemos o Sumar y también por asociaciones de jueces y de juristas. Violencia institucional, maltrato a una víctima o actuación capciosa han sido algunas de las cosas que se han dicho.