Albert Piñeira i Brosel es el hombre escogido por Salvador Illa para sustituir al polémico Christopher Person al frente de la Casa de la Generalitat en Perpinyà. La diputada Sílvia Paneque ha definido al político ceretano como un hombre institucional, con trayectoria y con un amplio conocimiento en proyectos transfronterizos. Más allá del ámbito de la alcaldía de Puigcerdà durante tres mandatos consecutivos (2011-2023), el Govern también destaca la trayectoria en el ámbito supramunicipal, en referencia a los cargos que ha ejercido a la Diputación de Girona.
Nacido en Puigcerdà en 1980, Albert Piñeira ha forjado una carrera marcada por la gestión local, el liderazgo en el espacio postconvergente y, recientemente, por este nombramiento estratégico para la diplomacia catalana. Licenciado en Ciencias Políticas y del Trabajo por la UPF, se inició a la política como presidente local de Convergència en Puigcerdà en el 2004. Tres años después, se convirtió en concejal y portavoz de CiU en el ayuntamiento, antes de ser elegido alcalde con mayoría absoluta en el 2011, cuando solo tenía 30 años. Las siguientes dos elecciones le supusieron la renovación del cargo, siempre en la misma condición de mayoría absoluta y acompañando al partido en el cambio hacia Junts per Catalunya. Durante más de una década, combinó la alcaldía con responsabilidades provinciales como diputado a la Diputación de Girona, donde llegó en vice presidir la entidad y gestionó áreas como cultura, educación o deportes. Paralelamente, presidió el Consejo Comarcal de la Cerdanya e impulsó proyectos emblemáticos como el Hospital de Cerdanya, una infraestructura sanitaria transfronteriza que exigió cierta cooperación institucional.
Perfil distintamente institucional y político de pueblo
Políticamente, Albert Piñeira se ha situado siempre en el eje moderado del soberanismo. Ha vivido toda la vida en Puigcerdà y ha sido un hombre profundamente dedicado a la política local y muy querido por los ciudadanos de Puigcerdà. En sus inicios formó parte del grupo fundador del PDECat y posteriormente militó en Junts, manteniendo siempre una actitud pragmática y de partido. Diversas fuentes consultadas apuntan que Piñeira tenía que ir como número dos a las elecciones en el Congreso del 23-J, pero finalmente este cargo lo ocupó Josep Maria Cervera. Como contrapartida fue a las listas del Senado para la demarcación de Girona pero no fue escogido. Posteriormente, se distanció del partido y meses más tarde se dió de baja como militante y abrió varias puertas a colaboraciones con el PSC, reflejando una voluntad de salir de los bloques tradicionales, hecho que le ha permitido participar ahora en el Govern de Salvador Illa.
En el 2023 renunció a la reelección como alcalde, cerrando así una etapa de 16 años en el ayuntamiento. A su comparecencia para anunciar la decisión argumentó que hacía falta "un tiempo de descompresión", a la vez que señaló la conveniencia de que en política haya nuevos liderazgos. Con el nombramiento de Illa, Albert Piñeira reabre su carrera política con una nueva forma bajo la dirección de la Casa de Perpinyà. Su reemplazo como sustituto de Christopher Person es, por lo tanto, una apuesta para reforzar los lazos culturales e institucionales con el territorio, y afronta el reto claro de revitalizar el catalanismo en la Catalunya Norte.