Pere Aragonès ya ha configurado su oficina de expresident de la Generalitat, que tendrá como jefa a Helena Ricomà, que hasta ahora había dirigido su gabinete. Según ha publicado el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), el republicano se llevará también a su secretaria, Sílvia Sabat, y al jefe de comunicación, Marçal Sarrats, que mantendrán los cargos que han tenido durante los últimos años. Después de las elecciones, Aragonès renunció a su acta de diputado y anunció que se retiraba de la política. Sin embargo, como expresident percibirá el 80% de su sueldo de president, una cifra que tiene derecho a recibir al menos durante una legislatura si no tiene ningún otro sueldo o cargo. Después dejará de cobrarlo, pero cuando se jubile tendrá derecho a una pensión vitalicia del 60% del sueldo de president, tal como establece el estatuto de expresidentes. Aparte de la retribución como expresident, Aragonès tiene derecho por ley a tener director de oficina, dos eventuales, escolta, un coche oficial y despacho.
¿Cuánto cobrará Pere Aragonès?
El president Aragonès ha tenido un salario anual de 137.506,7 € durante su candidatura, con una retribución de 11.458,9 € mensuales, calculado en 12 pagas. Aragonès fue investido president el 22 de mayo de 2021 y, por lo tanto, le corresponde el tiempo mínimo, es decir, 4 años hasta el 2028. Durante este periodo recibirá un importe del 80%, es decir, un sueldo de 9.167,11 euros mensuales en 12 pagas, que se traduce en 110.005,36 euros el año. Sin embargo, si Aragonès pasara a ejercer un cargo público, o a trabajar en el ámbito público o privado, esta retribución se retirará, tal como establece el artículo 4 de la ley del estatuto de los expresidents de la Generalitat. Tampoco podrá recibir la asignación o pensión si participa en consejos de administración de empresas públicas o privadas. Cuando Pere Aragonès se jubile, tendrá una pensión vitalicia de aproximadamente 6.875,34 € mensuales, el equivalente a un 60% del salario mensual como president, en caso de que en el momento de la jubilación el sueldo se mantuviera como el actual.
Las oficinas de los expresidentes
El resto de expresidents disfrutan de su oficina, a excepción de Jordi Pujol, que le fue retirada por Artur Mas después de confesar que tenía dinero en el extranjero. La oficina de Quim Torra está en Girona, mientras que Artur Mas y José Montilla también la tienen en Barcelona, el primero en unas dependencias de la Generalitat en el Palau Robert, el segundo, en un espacio alquilado. Carles Puigdemont también tiene un emplazamiento que es dirigido por Josep Lluís Alay, mientras está en el exilio. En el caso de Pasqual Maragall, retirado desde el 2007 después de ser diagnosticado de Alzheimer, los gastos de su oficina se destinaron a su cuidado.