El jurista Josep Costa, exvicepresidente del Parlament, ha manifestado que el presidente español, Pedro Sánchez, no escogió a Margarita Robles como ministra de Defensa, sino que lo hizo el rey Felipe VI. A su entender, es una práctica habitual en España y por eso cree un error centrar las peticiones de dimisión en la ministra. "Pedir la dimisión de la ministra de Defensa no tiene mucho sentido. En España quien escoge el ministro de la guerra (y que nos hace la guerra sucia) es la monarquía, que controla el negocio de las armas y las cloacas. Quien tiene que dimitir es el rey. Lo que hace falta es la República datalana", ha señalado.
Pedir la dimisión de la ministra de Defensa no tiene mucho sentido. En España quien|quién escoge el ministro de la guerra (y que nos hace la guerra sucia|bruta) es la monarquía, que controla el negocio de las armas y las alcantarillas|cloacas.
— Josep Costa (@josepcosta) April 28, 2022
Quien tiene que dimitir es el rey. El que hace falta es la Republica Catalana.
Margarita Robles ha hecho las declaraciones más graves respecto del escándalo del CatalanGate, por el que fueron espiados más de 60 políticos, periodistas y profesionales diversos catalanes con el programa Pegasus, cuando reconoció el espionaje el miércoles en sede parlamentaria con tono desafiante. Robles retó a los partidos catalanes, en este caso en la comisión de secretos oficiales, cuando comparezca la directora del CNI y exponga la documentación sobre este asunto: "Quizás algunos que dan lecciones tendrán que callar". "¿Qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia o anima desórdenes públicos? ¿Qué tiene que hacer cuando tiene contactos con quien ha invadido Ucrania"?, soltó. Una Robles que mantuvo el tono amenazador contra el independentismo y no se detuvo aquí: "¿Qué pasa cuando se hackean webs como la del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o móviles de ministros? Ustedes ahora son víctimas porque les conviene". Después de estas polémicas palabras, desde el equipo de la ministra de Defensa aseguraron con voluntarismo que la dirigente socialista "no ha justificado nada" sino que simplemente ha "constatado" todo lo que pasó en Catalunya en el 2017.
A raíz de estas palabras el president de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió la dimisión de la ministra, que es la responsable del CNI. Pero esta no se ha producido y prácticamente está descartada. Sánchez ha salido hoy en defensa de Robles cuando le han preguntado si todavía da apoyo a su ministra, ha sido muy explícito: "Por descontado", ha indicado. Mientras tanto, el abogado Gonzalo Boye ha advertido al presidente español, que el escándalo del CatalanGate sólo ha empezado, y ha pedido poner el foco sobre quién pagó la compra del programa de espionaje Pegasus. Boye ha criticado en una conferencia en Terrassa (Vallès Occidental), organizada por el consell local de la República, que la ministra de Defensa justificara el espionaje. Y ha advertido que habrá sorpresas. "La ministra se ha preguntado qué hace un gobierno cuando le declaran la independencia. Pues un gobierno convoca un referéndum. Como en Escocia. Y se respetan los resultados, sean los que sean. Lo que no hace un gobierno es comprar un programa espía y empezar a espiar a todo dios de forma indiscriminada, con ve a saber qué dinero. He sido claro: he dicho ve a saber con qué dinero. No sólo hay que saber quién lo hizo sino con qué se pagó. Y eso será una gran sorpresa. El CatalanGate, que por eso los pone tan nerviosos, está empezando. Y les pasan dos cosas: no saben lo que sabemos y no saben cuánto sabemos. Y es la primera vez que tenemos la sartén por el mango", ha explicado.