Sólo el 4,7% de los barceloneses apuesta por un gobierno municipal tripartito con Barcelona en Comú, Esquerra Republicana y el PSC, la opción que la actual alcaldesa ha estado y sigue defendiendo con vehemencia. En cambio, la alianza preferida por los ciudadanos es que ERC y Comuns gobiernen juntos. Así lo revela el Barómetro de Barcelona, que se elabora cada medio año y que este viernes se ha presentado en el Ayuntamiento. Hay más datos. Por ejemplo, que Quim Forn es el político mejor valorado del consistorio.
Haciendo inmersión en los datos, llama la atención que el pacto que finalmente se ha acabado materializando en el Ayuntamiento, los Comunes con el PSC, cuenta con la mitad de apoyos que la alternativa que se había estado explorando durante las semanas posteriores a las elecciones, que Colau sustituyera al PSC por ERC. Pero no sólo eso, la tercera opción por detrás de estas dos es un gobierno en solitario de ERC, seguida de un tripartito de republicanos, comunes y JxCat, una posibilidad que también exploró Ernest Maragall, pero que fue inalcanzable por|para los vetos cruzados. Que Colau sea alcaldesa en solitario, como en los últimos años de su último mandato, no seduce a los barceloneses y es con un 4,3% la octava opción por la cual se decantan los barceloneses.
Conscientes de que el sondeo es un torpedo a la línea de flotación del gobierno BComú-PSC cuando éste ni siquiera ha comenzado a andar, el equipo de Colau insiste en situar a ERC como "aliado principal". Jordi Martí, estrecho colaborador de la alcaldesa, cuarto teniente de alcaldía y encargado de tragar saliva y hacer públicos los datos, ha afirmado que "seguimos con la puerta abierta a ERC para los grandes acuerdos de ciudad".
Maragall se reivindica
El barómetro ha cargado más de razones a Ernest Maragall, muy crítico con Colau por su alianza con Collboni y el imprescindible apoyo de Manuel Valls. El líder de los republicanos en el Ayuntamiento ha señalado con rotundidad que queda patente que "es ERC quien tenía que gobernar y liderar esta ciudad, desde su condición de fuerza ganadora".
Al mismo tiempo ha puesto en valor que los barceloneses valoren la suya como la mejor campaña, por delante de la de Colau y la de Collboni. Las peores, según el estudio, las de Valls, Bou y Forn-Artadi.
Valls y Bou, los únicos suspendidos
Del barómetro, que se elaboró dos días después de las elecciones, por lo tanto en plena vorágine de negociaciones por los pactos postelectorales, también se desprende que para los electores el elemento más importante a la hora de decidir el voto ha sido la ideología del partido, con un 50,4%, seguido del proyecto de ciudad que presentan, un 30%. En cambio, el candidato sólo pesa el 16%.
Cogiendo este dato, puede explicarse por qué el candidato mejor valorado según los barceloneses recogió unos resultados tan discretos. Joaquim Forn, que encabezó la lista de Junts per Catalunya desde la prisión, es quien saca mejor nota, un 5,5. Muy cerca tiene Ernest Maragall, con un 5,4. Colau es tercera, con un 5,2 y tiene a Collboni enganchado, con un 5,1. Manuel Valls y Josep Bou son los únicos que suspenden, con un 3,2 y un 3,1 respectivamente.
Con las notas en la mano, la número dos de JxCat en el consistorio Elsa Artadi, ha reclamado a Colau que se arremangue para exigir a sus socios socialistas que presionen a Pedro Sánchez para que Quim Forn pueda ejercer como concejal de pleno derecho al Ayuntamiento.
El barómetro da mucho más de si. Destaca, por ejemplo que la inseguridad y la vivienda siguen disparados como los grandes problemas de los barceloneses.