Quim Torra no se muerde la lengua y este lunes, desde el encuentro de presidentes en Prada, ha atribuido al estado español que Pau Casals no ganara el Premio Nobel de la Paz el año 1958, cuando fue nominado. "Curiosamente, este año el Premio Nobel de la Paz quedó desierto. Supongo que nadie de nosotros puede pensar que alguna tenebrosa maniobra española tenía que haber actuado para que aquel premio no se concediera", ha dicho en su intervención en un acto de homenaje al compositor, organizado por la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en la abadía de Sant Miquel de Cuixà, en Codalet (Francia). Torra, que ha participado en el acto al lado del presidente Pere Aragonès y los expresidentes Jordi Pujol, José Montilla y Carles Puigdemont, también ha valorado la capacidad de Casales de "distinguir moral en la política" y su idea de catalanidad.
Torra también ha alabado la idea de catalanidad del compositor, ha asegurado que "se sentía catalán, no otra cosa" y fiel a la tierra, la lengua y la cultura. Ha elogiado el discurso de Casales en la ONU el año 1971 y ha lamentado el exilio del músico, así como el de "500.000 republicanos". El presidente ha recordado a Pompeu Fabra en su discurso, cuya tumba se encuentra en Prada (Francia), sede del UCE, y ha reconocido que es la persona "a la cual más admira de la historia del país".
Puigdemont y Pujol alaban la tarea de Casales en favor del Catalán
Por otra parte, tanto el presidente en el exilio Carles Puigdemont como el presidente Jordi Pujol han aprovechado sus intervenciones para reivindicar el papel de paz Casales en la defensa del catalán y la cultura catalana. El presidente en el exilio, entre aplausos, ha centrado su intervención en la tarea del músico para defender la lengua, siempre con mucha generosidad. "Pau Casals pronuncia este discurso en el tramo final de su vida, cuando ya no le hacía falta nada más y ya lo había hecho todo en términos artísticos y personales. Este discurso fue una aportación a la nación de los otros, en la de aquellos que vendrán para que salven la nación", ha destacado al presidente en el exilio con respecto al famoso discurso de Casales ante las Naciones Unidas.
Antes de Puigdemont, Jordi Pujol ya ha subido la voz para defender la lucha de Casals. "Defender la lengua es necesario y lo tenemos que ver como una prioridad, es la clave esencial de nuestra identidad y está en una situación crítica. Sin la lengua, una sociedad se deshace, y si la identidad se pierde, la personalidad se disolvería". Para acabar su discurso, el presidente Pujol, que ha expresado su "particular reconocimiento" al presidente Puigdemont, y ha pedido que los catalanes estén abiertos en el mundo y especialmente a "aquellas personas que llegan a Catalunya".