Quedan cinco días para una de las hazañas más arriesgadas que se ha propuesto el independentismo: desbordar Madrid con una gran manifestación bajo el lema "La autodeterminación no es delito". Será el sábado a las seis de la tarde y recorrerá el paseo del Prado desde la fuente de Neptuno y hasta la emblemática Cibeles. Allí se instalará el escenario desde donde se pronunciarán los discursos políticos.
La previsión es que el desembarque sea masivo, la ANC y Òmnium han fletado centenares de autocares y prácticamente no quedan billetes de AVE disponibles. El reto es superar los 45.000 asistentes de la concentración de Colón promovida por Vox, Cs y el PP y los 50.000 de la gran marcha que el independentismo hizo en Bruselas días antes de las elecciones generales del 21-D. Al frente de la marcha estarán el president de la Generalitat, Quim Torra, y la mitad de su Govern. Según ha podido confirmar El Nacional, el president del Parlament, Roger Torrent, también tiene previsto desplazarse hasta Madrid para participar de la movilización, así como Artur Mas.
Elsa Artadi, que también irá a la manifestación, ha sido la encargada de confirmar la asistencia del president y por lo menos seis consellers. Lo ha hecho durante la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern, que este lunes se ha hecho en Vielha con el objetivo de "visualizar la singularidad del Aran y hacer un reconocimiento a sus instituciones, su lengua y su cultura" y en la cual se ha aprobado un paquete de medidas destinadas a este fin. La más destacada, un nuevo modelo de financiación para el Aran.
Crisis de gobierno, en una semana
El encuentro de este lunes llega al día siguiente del anuncio que dos de las conselleres con más peso y protagonismo en el Govern Torra, la propia Artadi ―portavoz y Presidència― y Laura Borràs ―Cultura― se marchan a las listas de Junts per Catalunya de Barcelona y del Congreso. Eso significa que tendrán que ser sustituidas. Artadi ha confirmado que sus puestos los ocuparán dos mujeres y que la intención es que la crisis de gobierno se afronte entre esta semana y la próxima. La ley determina que en el caso de Borràs, que irá de número dos de Jordi Sànchez en el Congreso, tiene que dejar su cargo de consellera como muy tarde el 24 de marzo, lo cual implica que la próxima semana asistirá a su último consejo de Govern.
En el caso de Artadi, la dos de Quim Forn en la lista de Junts per Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona, tiene un poco más de margen porque las elecciones municipales serán un mes después de las generales. A pesar de todo, la intención del ejecutivo es afrontar los dos relevos conjuntamente para "hacerlo de la manera más ágil posible".
En cualquier caso, los cambios se harán en coordinación "con los cosellers legítimos ―en palabras de Artadi― Jordi Turull i Lluís Puig". Para la cartera de Presidència cobra fuerza el nombre de Meritxell Budó, actual alcaldesa de La Garriga. Y atención, porque a Artadi y Borrás puede sumarse aún una tercera baja, también una mujer. En este caso, de ERC. Ester Capella tiene muchos números de abandonar su cargo como consellera de Justícia para irse a hacer tándem con Ernest Maragall.