El mismo día en que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, viajaba a Bruselas para explicar el referéndum, la Moncloa avisaba desde Madrid a los líderes independentistas sobre los efectos adversos de seguir bordeando los márgenes de la Constitución. El presidente Mariano Rajoy ha participado este martes en un foro informativo ofrecido por el diario ABC, donde ha advertido a Puigdemont que abandone su propósito, pese a encontrarse ambos ejecutivos en un momento en que la negociación bilateral –o la posibilidad de pactar el referéndum– está descartada.
"Me atrevería a decir que a algunos responsables políticos de Catalunya les iría mejor si buscaran mi mano tendida en vez de seguir abrazados a la radicalidad", ha dicho Rajoy ante más de 300 asistentes, entre ellos la plana mayor de su gobierno: la vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, el portavoz y ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, el titular de Exteriores, Alfonso Dastis, el de Interior, José Ignacio Zoido, el de Justicia, Rafael Catalá, o la presidenta del Congreso, Ana Pastor, entre otros diputados del Partido Popular.
La advertencia de Rajoy llega después de las ausencias de Puigdemont a la conferencia de presidentes autonómicos, donde se acordó emprender una nueva financiación en el Estado, en acuerdo con el resto de autonomías –salvo Euskadi. Así y todo, el llamamiento a que se sume a los foros multilaterales también se produce después de que el exconseller de la Presidencia y líder del PDeCAT en Madrid, Francesc Homs, haya pasado a juicio en el Tribunal Supremo para ser procesado por el 9-N. Eso, mientras Sáenz de Santamaría no entiende por qué los viajes a Catalunya en el marco de la Operación Diálogo no dan los frutos esperados por Moncloa, y el portavoz De Vigo sigue asegurando que el cumplimiento de la ley y el diálogo "no son incompatibles" para ellos.
El encuentro entre Puigdemont y Rajoy está por producirse todavía, pero el segundo avisa de que dialogará sobre aquello que se le plantee y no sobre aquello "que no le pertenezca". Es decir, sobre el referéndum. "No haré un solo gesto que desprecie la igualdad de todos los españoles", ha recordado. En consecuencia, reitera que la ley se cumplirá, y emplaza a quien quiera cambiar la Constitución a que adopte los mecanismos legales establecidos para hacerlo. Eso empuja a Junts pel Sí al referéndum unilateral para cumplir su promesa electoral, y a pesar de ser consciente de ello, Rajoy pide a Puigdemont que cambie "las esposas del radicalismo" por su mano, "sincera y leal".