Los expresidentes del Gobierno por el Partido Popular, Mariano Rajoy y José María Aznar, han dado el primer empuje "sin fisuras" a Alberto Núñez Feijóo en la carrera electoral que los populares quieren culminar desbancando a Pedro Sánchez de la Moncloa. La primera prueba será en mayo con las elecciones municipales y autonómiques – aunque no en todas las comunidades – y la guinda serán las estatales previstas para finales de año. En un congreso intermunicipal que se está haciendo este fin de semana en Valencia, Rajoy y Aznar han cargado contra la derogación de la sedición y la reforma de la malversación, contra los indultos y han advertido que "nadie romperá la nación española: ni su integridad ni su unidad ni su continuidad histórica".
El más vehemente ha sido José María Aznar, que lideró el gobierno central entre 1996 y el 2004, poniendo especial énfasis en la reforma del Código Penal que se acaba de aprobar. Ha afirmado que "el PSOE no se presenta a las elecciones", sino que " bajo la apariencia del PSOE se presenta una coalición negativa de populistas de extrema izquierda, de secesionistas, de antiguos terroristas". Por eso ha preguntado a Pedro Sánchez – a quien ha descrito como "el jefe de un frente radical": "En qué manual de la izquierda está escrito que los que quieren romper la nación y la constitución son verdaderos demócratas a quien se tiene que agradecer y compensar"?. Aznar tampoco entiende "qué parte de ser de izquierdas exige rebajar la malversación para que los secesionistas le salga gratis romper la Constitución española".
A su vez, Rajoy – presidente del ejecutivo español entre el 2011 y el 2018 - ha seguido el mismo discurso que su antecesor. Ha criticado "los cambios a la carta en el Código Penal" para beneficiar "personas concretas", "en contra del interés general y a favor de los que pisaron la ley". El expresidente gallego cree que los españoles "tampoco se olvidarán de los indultos" y ha recordado que "ahora empieza el juicio contra los policías que estaban manteniendo el orden y la ley [durante los hechos de 2017 en Catalunya] y los que lo organizaron están indultados".
La bendición unitaria de Feijóo que olvida Casado
Tanto Rajoy como Aznar han pronosticado que, después de las elecciones generales, el presidente del Gobierno será Núñez Feijóo, de quien han dicho que empezará "el círculo virtuoso que España necesita" y a quien han pronosticado que será "la garantía del cambio". Delante de los dos, el actual líder del PP les ha confesado "respeto y admiración" y les ha prometido "mantener su legado". Ahora, ha seguido, "lideraremos la España cansada de la política de bloques, cansada del señalamiento, del frentismo" y, por eso, "uniremos a todos los españoles que creen que otra política es posible". Bajo la atenta mirada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a pocos días de cumplirse un año de la guerra fratricida con Pablo Casado, Núñez Feijóo ha presumido de unidad y ha dicho estar "orgulloso". Sobre la imagen de unidad, Rajoy ha admitido que el PP "está unido en torno a un líder madurado y construido a base de tiempo y esfuerzo". Un año después de la sangría, el PP cree que tiene la herida interna más que suturada.