Mariano Rajoy comunicará este jueves al rey Felipe VI la composición de su nuevo gabinete, en un despacho en el Palacio de la Zarzuela que se ha fijado a las 18.00 horas. Inmediatamente después de haber informado al jefe del Estado, Rajoy hará público su nuevo Gobierno en una comparecencia ante los medios de comunicación en el palacio de la Moncloa.
Rajoy ha llamado a algunos de sus actuales ministros en el Palacio de la Moncloa para comunicarles personalmente su decisión antes de anunciar públicamente la composición de su nuevo ejecutivo. Está previsto que a partir de las 19.00 horas se informe públicamente de este organigrama, bien vía comunicado o en comparecencia en la Moncloa.
La mayor parte de los contactos que ha realizado Rajoy son conversaciones telefónicas, aunque las fuentes consultadas señaló que en algunos casos el presidente ha querido comunicar su decisión en persona a los ministros afectados.
El presidente ha guardado con recelo el secreto sobre los ministros que conformarán el nuevo gobierno. Pero si hay una certeza en el presidente español es que le gusta premiar la fidelidad. También es amante de lo que que funciona y huye de la polémica. "No desviste a un santo para vestir otro", dicen fuentes del gobierno. Por lo tanto, el nuevo ejecutivo será a su imagen y semejanza, pero ahora con un nuevo aliciente: que cause poco rechazo a la mayoría del Congreso, para forjar pactos con los partidos y dar estabilidad al gobierno.
El derbi Santamaría-Cospedal
La confianza de Rajoy se materializa en tres personas. El primero es el jefe del gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, que lo acompaña en el día a día y monitoriza ofensivas como las campañas electorales. La segunda, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, que controla el partido y ha dado la cara en escándalos como los papeles del extesorero de Luis Bárcenas. La tercera es la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que atiende al Consejo de Ministros y le ha acompañado durante cuatro años más uno de interinidad política.
De los tres, Moragas ha pasado de alimentar los rumores sobre que se podría hacer con la cartera de Exteriores, a la posibilidad más firme de que se mantendrá en su lugar habitual. La tarea más difícil para Rajoy sería entonces lograr el equilibrio de poder entre Cospedal y Santamaría, conocidas por su enemistad tácita, donde ninguna de las dos quiere ser menos que la otra para los próximos años.
Según fuentes de la dirección del PP, Cospedal no aceptará un cargo "que la obligue a estar a las órdenes" de la vicepresidenta. Por ese motivo, se había hablado sobre que podría cubrir la cartera de Interior, ministerio que conoce porque fue subsecretaria de Estado del mismo. Así y todo, para la secretaria general también se comenta Defensa o, incluso, Exteriores, dos ministerios que no dependen de Vicepresidencia.
Eso llevaría a la salida del actual ministro, Jorge Fernández Díaz, a quien el Congreso le aprobó una comisión de investigación, al par que fue reprobado hace pocos días en la de Interior, por la llamada Operación Catalunya. Incluso ha abierto varios frentes en el seno de los cuerpos policiales y de seguridad, descontentos con su gestión. De echar a Jorge Fernández, el líder del PP podría ahorrarse reproches y malestar en Ciudadanos y el PSOE, y guiñarles el ojo para pactos futuros.
De dejar su sitio en el partido, podría sustituir a Cospedal el actual vicesecretario de organización, Fernando Martínez Maíllo, el mayor de los "vicesecretarios" y próximo a Rajoy. Del resto de jóvenes del partido, Andrea Levy no suena en ninguna quiniela, como sí lo hace el titular de comunicación, Pablo Casado. Ahora bien, fuentes de Génova creen que, con "sólo" un año en la dirección del PP, es precipitado pensar en él como ministrable. Diferente es el caso de Javier Maroto, vicesecretario general, de quien, tras tomar escaño, se ha hablado últimamente sobre un ministerio de Asuntos Sociales, de nueva creación.
A su vez, dicen de Santamaría que no lucha por ganar más atribuciones, sino por no perderlas y se muestra prudente a la hora de afirmar si revalidará en la mesa de los viernes ante las cámaras. "No nos merendemos la cena", suele bromear. Por una parte, parece haber consenso en el partido en cuanto a su permanencia como vicepresidenta. Así y todo, se ha barajado la idea de liberarla de la función de portavoz, con el objetivo de que los poderes se igualen a los de Cospedal. Sin embargo, Soraya aspira a mantenerse en su sitio con las mismas funciones que hasta ahora.
Foco de disputa: Hacienda y comunidades
No sólo en el caso de Catalunya, sino en general, los presupuestos y la economía volverán a tener un papel importante para el nuevo gobierno: Bruselas reclama un reajuste de más de 5.000 millones de euros, pero Rajoy quiere conjugar el apoyo del PSOE para sacarlos adelante.
Hasta este momento, el actual ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, era uno de los que parecía que dejaría el ministerio. Pero Rajoy le podría requerir para que lleve a cabo la misma tarea titánica que en 2011. De tal importancia fue para el presidente la reestructuración económica los años de la crisis, que cerró el último Consejo de Ministros equiparando aquel momento "difícil" económicamente al actual, donde ahora busca la estabilidad política.
Montoro podría aceptar si vuelven a necesitar sus servicios, pero podría verse liberado de Administraciones Públicas y sólo quedarse con Hacienda. Así, C's estaría medio contento, después de que los de Albert Rivera hayan pasado meses lamentando que no se había cumplido el déficit fijado por Bruselas. Menos contentas estarían las comunidades, si este nuevo ministerio de Administraciones Públicas sirve para negociar ad hoc la financiación, como insinuó Rajoy durante el debate de investidura, especialmente en el caso de Catalunya. Ahí se sumarán otras comunidades, pues en los Consejos de Política Fiscal y Financieras, el PP suele recibir quejas de un grueso elevado de autonomías, siempre aquejadas del déficit.
A su vez, la continuidad o no de Luis de Guindos, ahora en Economía, es un interrogante. Él cargó con el nombramiento fallido del exministro de Energía, Industria y Turismo, José Manuel Soria, para el Banco Mundial, en medio de demandas de dimisión por parte de C's, PSOE y Podemos. Acusado de mentir, la comisión destripó su versión y sumió a Rajoy en una nueva polémica. Si bien, éste publicó un libro famoso recientemente, donde reveló confidencias de la etapa de crisis, acompañado por Rajoy durante la presentación del mismo. De Guindos aspiraría a una vicepresidencia económica, que no parece que tenga que llegar aún.
De la cuota a la agenda catalana
Con Moragas y Fernández Díaz sin ministerio –aparentemente–, la llamada cuota catalana tendría que encontrar salida por algún sitio. Tradicionalmente se había especulado con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. Si bien, Ayllón es la mano derecha de Soraya y su posición actual de mensajero, a caballo entre ejecutivo y legislativo, permite dar poder a Santamaría, así como mantenerla informada.
Sin embargo, existe otra idea en circulación sobre que sería la propia vicepresidenta la encargada de gestionar y dialogar con Catalunya: financiación y otras interlocuciones con la Generalitat. Precisamente, ella misma suele atender el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras. Este cargo lo podría desarrollar tanto si conserva sus atribuciones actuales, como si Hacienda se separa de Administraciones Públicas y ella asume la segunda cartera, también.
Posibles salientes
A lo largo de estos meses, el Ejecutivo ha perdido carteras que se han ido recolocando en otros ministros porque no las podía asumir nadie en interinidad. Es el caso de Sanidad, con Alfonso Alonso, quien ahora lidera el PP en el País Vasco, y fue adjudicada a Fátima Báñez. No se sabe si Rajoy recuperaría a Alonso en Madrid, aunque para cuestiones sanitarias suena José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Castilla la Mancha. Dentro del grupo de posibles salientes podrían estar Pedro Morenés (Defensa) y José Manuel-García Margallo (Exteriores).
Probables de perfil dialogante
De entre todos ellos, los que presentan menos dudas sobre revalidar en la mesa del Consejo de Ministros son la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina; el de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo; la de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el de Justicia, Rafael Catalá, quien también ocupa la cartera de Fomento en la actualidad, después de que Ana Pastor se convirtiera en presidenta del Congreso –también como gesto de fidelidad de Rajoy por su labor en el Ejecutivo–.
Es probable que Tejerina continuara en el cargo por el hecho de no haber causado sobresaltos durante la legislatura y porque tomó posesión a medio mandato de su predecesor, Miguel Arias Cañete, cuando éste fue escogido europarlamentario y comisario de Energía de la Unión Europea, el año 2014. Hasta entonces, ella había sido secretaria general de Agricultura, Pesca y Alimentación primero, y secretaria de Alimentación y Medio Ambiente, después.
Otra posibilidad que circula como un rumor menos verificado es la separación de Educación y Cultura en dos ministerios. Al margen de eso, Méndez de Vigo seguiría con ministerio, con posibilidad de mantenerse al frente de Educación por su perfil dialogante –ahora necesario en plena demanda de paralización de la LOMCE por parte del PSOE y algunas comunidades, después de que Rajoy haya dejado sin efecto las reválidas educativas. En el saco de rumores está que Catalá asumiera Fomento, sustentado en la idea de que él fue secretario de Estado de dicha administración, previo a Justicia.
Pero si alguien puede generar sorpresa en el lugar que ocupe del nuevo gobierno es Báñez. Su virtud es la buena impresión que causa a C's, según fuentes consultadas por El Nacional. Miembros de la dirección de la formación naranja explican que la ministra de Empleo mantiene un perfil bajo públicamente que no se corresponde con su manera de trabajar, que consideran "muy eficiente". Es decir, que ella habría llevado las riendas durante la negociación del acuerdo de investidura entre PP y C's. Por lo tanto, puede seguir en Empleo, una cartera muy valorada para Rajoy, u aspirar a otra de mayor rango en el equipo.
No por casualidad, hay un ministro que el día del nombramiento de Pastor como presidenta del Congreso celebraba entre pasillos: "¡En la vida, como en el gobierno y el PP, las mujeres al poder!". Cospedal, Santamaría, Pastor y Báñez son para Rajoy algunos de sus referentes.