La Audiencia Nacional ha citado al presidente Mariano Rajoy a declarar el 26 de julio a las 9.30 horas en la sala del juicio del caso Gürtel instruido por el juez José de la Mata en San Fernando de Henares. La noticia ha cogido a Rajoy en Portugal, con motivo de una reunión con el presidente Antonio Costa, y a pocos minutos de una comparecencia pública ante los medios. Así las cosas, Rajoy ha esquivado el tema: preguntado sobre qué le parecía que tuviera que declarar en persona y no "en plasma", este ha cerrado: "Siempre he dicho que estaré para lo que dispongan los tribunales".
Así lo ha acordado la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de este tribunal. A pesar de la petición del PP para que pudiera declarar por videoconferencia, los magistrados han decidido que comparezca físicamente en la sede. Rajoy será, pues, el primer presidente español que declare físicamente en la Audiencia y lo tendrá que hacer para que certifique si existió una caja B en el Partido Popular durante su etapa de secretario general y como director en varias campañas electorales que se investigan en esta causa.
El presidente del Tribunal, Ángel Hurtado, ha presentado un voto particular contra la decisión de sus compañeros aduciendo que el presidente español tendría que declarar por videoconferencia. Los otros dos magistrados han votado a favor.
Sin embargo, el tribunal considera que la seguridad del presidente español está garantizada y rechaza tanto que declare por videoconferencia como el argumento de un despliegue desmesurado de medios económicos dado que la presencia de Rajoy en el juicio requiere sólo su desplazamiento de unos 18 kilómetros hasta la sede de la Audiencia.
Prueba admisible
La decisión se adoptó el pasado 18 de abril a pesar de la posición contraria tanto de la Fiscalía como del abogado del Estado, el abogado del PP y varios letrados de la defensa. "Por mayoría la Sala considera esta prueba admisible", ha señalado el presidente del tribunal.
La fiscal Concepción Nicolás se mostró contraria a la petición de testificar de Rajoy por considerarla "inútil e innecesaria", ya que aseguró que "nada ha cambiado" respecto al pasado mes de octubre, cuando se rechazó la testificación del presidente del Gobierno al inicio del juicio.
La fiscal también argumentó que la citación de Rajoy a estas alturas del juicio sería "redundante" porque los hechos que la acusación particular pretende que se confirmen con el testimonio del presidente del Gobierno, como es la existencia de una caja B en el PP que podría haber beneficiado a alguno de los acusados ya ha sido suficientemente acreditada por otras pruebas o documentos. A pesar de todas estas declaraciones, sin embargo, Rajoy tendrá que declarar y deberá hacerlo en persona.
Mesa entre constitucionalistas
Rajoy ha sido preguntado también sobre la posibilidad de celebrar una cumbre entre constitucionalistas –PP, PSOE y Ciudadanos– y coordinar una estrategia para el referéndum, como pedía el nuevo portavoz socialista, José Luis Ábalos. El presidente se ha vuelto con que aún no se lo había planteado y era una cuestión "procesal" que se podría hacer más adelante. Insistió, sin embargo, que lo importante para la Moncloa era seguir en conversaciones con las otras dos formaciones y que hubiera "acuerdo sobre la soberanía nacional".