Un mes y medio más tarde de las elecciones del 20D, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sigue insistiendo en la gran coalición entre el PP, el PSOE y, si ocurre, Ciudadanos. Su modelo ideal sería un gobierno “estable”, que no esté “sujeto a hipotecas que rompan la unidad de España” y, sobre todo, liderado por el PP.
Rajoy, después de decir bien claro que votará 'no' a la investidura del líder del PSOE, y una vez se ha acabado la reunión del grupo parlamentario popular, le ha vuelto a pedir un pacto conjunto porque, a su juicio, “esta coalición daría seguridad y certeza a los agentes sociales y económicos y garantizaría la creación de empleo”.
Aunque “el apoyo de C's no es necesario”, porque las fuerzas del bipartidismo juntas suman mayoría absoluta, Rajoy ha insistido en que los tres partidos tienen una “coincidencia que no tienen otras fuerzas de la cámara” y, ha añadido, “coincidimos en asuntos que son básicos para los españoles”, como la lucha contra el terrorismo.
Apoyo radical
Eso sí. Este gobierno que dibuja Rajoy no será posible porque los socialistas son “imprescindibles” para hacerlo realidad y, por eso, se ha lamentado de que Pedro Sánchez no haya querido dialogar con él desde el 20D y que le dijera que “no quería saber nada del PP”.
Ahora es el turno del socialista. Sánchez tiene el encargo de formar gobierno y “necesitará un apoyo hipotecado y radical”, que le ayudaría a formarse pero “no a gobernar.” Eso sería “un lastre y una amenaza para la economía española y la recuperación”, ha criticado Rajoy.
"España va bien"
Rajoy se ha referido al hecho de que los objetivos alcanzados por su gobierno han dado como resultado que la economía española “hoy vaya bien” porque, ha recordado, el año 2015 el Estado ha tenido un crecimiento económico del 3,2%, mientras que en el 2012 –cuando los populares tomaron el relevo del Gobierno– era de 2,1 puntos negativos.
Ahora bien. Para el presidente español en funciones, España todavía iría mejor si fuera él quien liderara un gobierno de coalición porque “podría hacer reformas pactadas por mucho tiempo, incrementar la recuperación económica y crear más empleo”.
La cuestión catalana
Rajoy no se ha olvidado del proceso catalán y ha explicado que, después de que el viernes pasado recurrieron al Tribunal Constitucional la creación de la comisión de estudio del Procés Constituent, mañana presentarán un conflicto de competencias por la creación de la conselleria de Afers Exteriors.
“La situación que algunos están planteando en Catalunya exige unidad, firmeza y proporcionalidad”, ha sentenciado.