Por la puerta de atrás. Así es como ha entrado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Audiencia Nacional para declarar por el caso Gürtel como testigo y no como jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, Rajoy ha llegado con el coche oficial, que ha entrado por el garaje de la Audiencia diez minutos antes de las 10 de la mañana, hora en la que empezaba a declarar.
De esta manera, el presidente español no solo ha esquivado al medio centenar de manifestantes que se han concentrado en las puertas de la Audiencia para protestar contra él, sino también los medios de comunicación que se habían acreditado exclusivamente para capturar la entrada y salida del también presidente del PP.
Rajoy ya había probado de declarar a través de videoconferencia alegando, para reforzar su petición, que la "agenda del presidente del Gobierno, de este o de cualquier otro país, es un asunto de Estado que afecta a la totalidad de los ciudadanos", pero el tribunal de la Audiencia acordó por mayoría que había que ir físicamente y no darle ningún tipo de opción a no presentarse.