El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá que declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel, instruido por el juez José de la Mata. Eso es lo que ha decidido el tribunal presidido por Ángel Hurtado, que juzga la primera época de la trama (1999-2005).
Lo ha hecho para que certifique si existió una caja B en el Partido Popular durante su etapa de secretario general y como director en varias campañas electorales que se investigan en esta causa. La petición ha prosperado —a la tercera—, a demanda de la acusación popular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE).
La decisión se ha adoptado a pesar de la posición contraria tanto de la Fiscalía como del abogado del Estado, el abogado del PP y varios letrados de la defensa. "Por mayoría la Sala considera esta prueba admisible", ha señalado el presidente del tribunal, Ángel Hurtado.
¿Cómo declarará?
Si Rajoy conocer los hechos cuando ya era presidente del gobierno español, podría declarar por escrito y, además, cuando la declaración es sobre hechos que no tienen nada que ver con su función al frente del Estado, el artículo 142 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que, si así lo decide el tribunal, podría declarar en el despacho oficial o, incluso, a su domicilio.
Sin cambios
Al inicio de la sesión con la que se ha reanudado la vista por este caso la fiscal Concepción Nicolás se ha mostrado contraria a la petición de testifical de Rajoy por considerarla "inútil e innecesaria", ya que "nada ha cambiado" respecto al pasado mes de octubre, cuando se rechazó la testifical del presidente del Gobierno al inicio del juicio.
La fiscal ha argumentado también que la citación de Rajoy a estas alturas del juicio sería "redundante" porque los hechos que la acusación particular pretende que se confirmen con el testimonio del presidente del Gobierno, como es la existencia de una caja B en el PP que podría haber beneficiado a alguno de los acusados ya ha sido suficientemente acreditada por otras pruebas o documentos.
Inútil y redundante
EL abogado del Estado ha señalado por su parte que esta declaración es "inútil y redundante" y no han cambiado las circunstancias, no han aparecido nuevos elementos que sustentaran la petición de ADADE. A la negativa del representante de los servicios jurídicos del Estado se han unido varios abogados de las defensas de los enjuiciados en esta pieza de "Gürtel" y el abogado del PP, que ha destacado la "improcedencia" de la diligencia, que consideran que sería "perturbadora" y contribuiría al "circo mediático".
La Sala se había mostrado contraria a esta pretensión al inicio del juicio el pasado mes de octubre con los mismos argumentos que utilizó en una primera ocasión, en febrero de 2016.