El Gobierno ha redoblado este viernes el asedio legal contra el proceso soberanista, pese a la negativa del Govern de desistir en los preparativos del referéndum del 1 de octubre. El portavoz del Ejecutivo Íñigo Méndez de Vigo ha anunciado la presentación ante el Tribunal Constitucional de un recurso de inconstitucionalidad por la ley de Transitoriedad Jurídica, al par que ha informado de otro en marcha sobre algunos artículos de la ley de Código Tributario, embrión de la Hacienda propia –aunque este último no se habría presentado formalmente ante del TC.
"Es curioso que sea la ley fundacional de la nueva república, que por cierto, no reconoce el derecho a decidir, como sí se la piden al Estado", ha cargado De Vigo, quien ha afirmado que el recurso se enviaría al TC cuando la ley fuera publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC). La nueva impugnación llega después de que Mariano Rajoy presentara el jueves el incidente de ejecución para la suspensión los acuerdos de la Mesa por la admisión a trámite de la norma. "Asistimos a un clima de descomposición institucional", ha denunciado el ministro sobre las escenas vividas en el Parlament de Catalunya.
Así las cosas, De Vigo ha asegurado que la Moncloa seguiría adelante con el asedio legal, con independencia de que las querellas contra los representantes del soberanismo y otros recursos ante el TC conllevaran consecuencias entre la opinión pública catalana. "A nadie le tendría que sorprender que hagamos cumplir la ley", ha zanjado preguntado por El Nacional sobre si la situación empujaba a un escenario de no retorno similar al derribo del Estatut de Autonomía en 2010, con la desafección posterior que se generó hacia las instituciones del Estado.
El portavoz ha recalcado que ante la desobediencia no se renunciaba ningún instrumento legal –palabras similares a las de Rajoy este jueves– y se haría "todo lo necesario" para evitar las urnas, sin descartar la aplicación del artículo 155. La prioridad, sin embargo, es actuar con "proporcionalidad, solidez y firmeza" y siempre con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, que la Moncloa cree constatado en los encuentros del presidente con Pedro Sánchez y Albert Rivera. Así, el portavoz se dice satisfecho de la reacción rápida ante la hoja de ruta, lo que demostraría que "se han previsto todos los escenarios posibles".