Más que una entrevista, parecía un monólogo del Club de la Comedia. El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy recibió aplausos cada cinco minutos a lo largo de la entrevista que le hizo Pablo Motos en el programa El Hormiguero, el jueves por la noche. De hecho, a través de las redes, se cuestiona si la entrevista fue realizada en uno falso directo, sin público y con unos aplausos registrados y enlatados previamente. Pero eso hizo que Rajoy se sintiera pletórico: pontificaba, tiraba de su particular humor y decía lo que quería sabiendo que Motos no le replicaría.
Uno de los puntos en los que más se extendió fue en la fuerte defensa de la figura del rey emérito Juan Carlos I. Por las declaraciones sobre el borbón, Rajoy recibió tres tandas de aplausos chalados. "¿Lo ha condenado algún tribunal? El rey llevó la democracia a España en un momento realmente complejo y promovió la Constitución. Hemos vivido los mejores 40 años de nuestra historia y es una persona que está a la historia", declaraba. Y añadía: ¿"Tenemos que hacer balances globales, perfectos de quienes somos? ¿Algunos inquisidores que sacan la cabeza?".
¿Bildu o el rey?
Rajoy, implicado en los papeles de Bárcenas, que próximamente también tendrá que volver a dar explicaciones sobre la trama Kitchen, empatiza con las corruptelas de Juan Carlos: "Tiene un gran capital y en el supuesto que lo cite un tribunal, que lo cite en España. Vivimos en un momento que todo parece al revés. En España gobiernan partidos como Bildu, y el rey, en Abu Dhabi, tendría que estar aquí". Así pues, entró en la comparativa entre políticos elegidos democráticamente y un monarca puesto por imperativo legal.
Pero el expresidente va más allá y saca pecho de lo que él haría si estuviera en La Moncloa: "Hablé con él porque lo llamé. De hecho, fue jefe del estado durante buena parte de mi mandato. Le dije que si yo fuera presidente del gobierno, no aceptaba eso de Abu Dhabi. No hay ningún país del mundo que obligue a su jefe de estado a abandonar su país. No está acusado de nada, tenemos que respetar las leyes y procedimientos. Florecen jueces por todas partes, no es un comportamiento democrático ni liberal. Me dijo que vendría pronto pero desde entonces ha transcurrido más de un año".
De esta forma, Rajoy se suma a allanar el terreno del retorno del emérito. A diferencia de lo que dice, la realidad es que se marchó con un comunicado de la misma casa real y sin dar ningún tipo de explicación, lejos de la expulsión que reitera. Rajoy, también lo especifica en su último libro (Política para adultos), se declara un enamorado de los borbones: "Defiendo a la institución democrática y a las dos personas, Juan Carlos I y Felipe VI, que son diferentes a la institución. Para España, ha sido enormemente positivo y ya me gustaría saber, si no hubiera un poder moderador, cómo estarían las cosas en nuestro país".
'La cobra'
Por otra parte, ha reconocido que no encuentra "nada a faltar" la adrenalina política: "Estoy en otra etapa de mi vida, pero para mí ha sido un honor ser presidente de mi país y servir a España". Además, cerró filas sobre la polémica entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso a raíz de la imagen de la presidenta madrileña esquivando al líder popular en la presentación de su libro: "Ni cobra, ni protocolo; fui yo. De lo que sí estoy convencido es que eso se resolverá muy pronto y para la satisfacción de todos los votantes y militantes del PP", ha concluido.