El presidente en funciones, Mariano Rajoy, no se mueve. Insiste en su oferta al líder socialista, Pedro Sánchez. La mejor opción de gobierno en Madrid, "la más sensata", asegura, es la gran coalición PP-PSOE-C's.

"Urge que se decidan", ha advertido el popular. En juego, según el PP, la recuperación económica y también la convivencia. Un hipotético pacto entre socialistas y la formación de Pablo Iglésias, más la abstención de DiLl y ERC, supondría para los españoles pagar "un precio muy alto".

Asegura que sería "liquidar" todo lo que se ha conseguido en estos años de gobierno del PP. Y ha puesto como ejemplo, el crecimiento económico y la bajada del paro. Poner en riesgo todo eso, dice, sería "una irresponsabilidad".

Esta es la posición del PP, la que mantienen desde el primer día después de las elecciones, mientras  "otros se dedican a marear la perdiz", pero Rajoy hoy se ha mostrado dispuesto a escuchar a Pedro Sànchez, "le atenderemos" ha asegurado, pero también ha puntualizado, "cómo se merece".

Eso significa que Rajoy le dirá lo mismo de siempre: que en democracia se tiene que respetar lo que diga la gente, "123 escaños son más que 90", ha reiterado, y que votarán no a su investidura.

Sin tregua al independentismo

Los populares están donde siempre, en la defensa de aquellos que "se sienten catalanes, españoles y europeos," ha proclamado al presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ante la junta directiva del PP catalán.

Como en un acto más de campaña, "la unidad" y "juntos seremos más fuertes" han sido los ítems más repetidos por el popular durante su intervención.

Con un claro mensaje a los independentistas: "no estamos en tregua", ha remarcado Rajoy. El gobierno estará como hasta ahora al lado de la ley para hacer frente a todos aquellos que quieran saltársela", en referencia a los pasos que han dado JxSí y la CUP para empezar a tramitar las tres leyes de la desconexión en el Parlament. "Lo estamos estudiando, y cuando sea el momento, lo haremos", ha añadido.

A Mariano Rajoy no le temblará el pulso para ir una vez más al Tribunal Constitucional. De hecho, ha recordado delante de los suyos las veces que ya lo ha hecho, como este última vez con la consejería de exteriores del gobierno catalán.

"Estamos en funciones, pero seguiremos cumpliendo con las obligaciones del estado, actuaremos", ha dejado bien claro el presidente español.