“En los tiempos que vivimos y que vamos a vivir pronto, conviene no olvidar que el Poder Judicial tiene la función de interpretar la ley y aplicarla”. Mariano Rajoy ampara a los jueces y reprocha que haya gente que considere que la democracia “es votar y nada más”. En un acto público que se ha celebrado este miércoles en Madrid, el expresidente español reitera su defensa a ultranza del “imperio de la ley” e insiste que “cualquiera que gane las elecciones está sometido al imperio de la ley”. Ha puesto de relieve la necesidad de “tener muy clara” la arquitectura institucional diferenciada entre poder legislativo, ejecutivo y judicial y ha recordado que “el legislativo aprueba la ley, pero alguien la tiene que aplicar e interpretar y ese es el Poder Judicial”. Además, sin abandonar los tribunales, ha señalado que “si vamos a ser una Europa de verdad, las sentencias de un país deberían valer también en otro país” para no “correr el riesgo de convertir esto en una broma”. Así se ha expresado Rajoy durante la celebración del 20º aniversario de Thinking Heads, una consultora especializada en gestión de la reputación y liderazgo.
Quien fue presidente del Gobierno durante el referéndum del 1 de octubre, ha considerado que es “preocupante” que algunos empiecen a creer que “la democracia es votar y, a partir de allí, no hay nada más” y ha rechazado la concepción de decir “yo voto y hago lo que estime oportuno y conveniente”. “Si alguien quiere convocar un referéndum, por ejemplo, tiene que hacerlo respetando la ley, porque si no, estamos en la selva y en la ley del más fuerte”, ha insistido. En unas palabras que resonaban a hace unos años, ha subrayado que “sin ley, no hay democracia” y ha hablado de la situación en España: “Hemos asistido a algunos debates ciertamente pintorescos en los últimos tiempos, porque había quien decía que la democracia estaba por encima de la ley y que, por tanto, votar era un derecho que estaban por encima de la ley”.
En su intervención, Rajoy también ha hecho una oda al consenso: es lo contrario a “la división, la polarización y la bronca”, demuestra “la civilización de quien lo practica” y es “bueno para el país”. Según Rajoy, a España no le fue mal en estos últimos 45 años (desde la Transición) porque “se pactó lo importante”, un grupo de cuestiones en el que ha incluido la Constitución, las "reglas de juego", las "normas de convivencia", la entrada a la Unión Europea, las líneas generales de Defensa y Exterior y los estatutos de autonomía (excepto los de Andalucía y Catalunya, en dos momentos en los que “hubo alguna bronca”).
Asimismo, Rajoy ha hecho un llamamiento a la “contención democrática” y a la “contención verbal”. En el primer caso, ha esgrimido que “ganar no te faculta para hacer lo que quieras”, sino que a veces “tienes que pactar”. En el segundo caso, ha aseverado que “la política no puede ser un espejo de las peores conductas del ser humano: de la mentira, del insulto y de la mediocridad”. Ha puesto de ejemplo que “no se puede atacar a los empresarios por el hecho de serlo” y ha remachado que la democracia son “formas, maneras, palabras y estilo”.
Rajoy califica Podemos y Vox de “ayatolás incapaces de resolver nada”
El expresidente español también ha tenido palabras para Podemos y Vox. Ha reconocido que la crisis económica de 2008 fue un “caldo de cultivo” para “muchos fenómenos” que, cuando posteriormente han gobernado, han demostrado “su incompetencia y su necedad”. Para Rajoy, “saben decir lo mal que van las cosas, pero son incapaces de gobernar”. El exlíder del PP ha concluido que alrededor de la crisis económica y del problema de la inmigración surgieron “muchos ayatolas que son absolutamente incapaces de resolver nada”, en alusión a Podemos y a Vox.