La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado este sábado "ceses inminentes" en Renfe y Adif por el error en las determinaciones técnicas de los nuevos trenes de cercanías destinados principalmente a Cantabria y Asturias y ha asegurado que el nuevo modelo estará diseñado en verano, para empezar a fabricarlo inmediatamente. El Ministerio va a constituir un grupo de trabajo, al que invitará a participar a los gobiernos de las dos comunidades, para hacer seguimiento de todo el proceso y ha encargado ya una auditoría interna en Renfe y Adif para "poder determinar con mayor detalle cuando se produjo ese error".
"No me va a temblar la mano para depurar responsabilidades y evidentemente se van a producir ceses inminentes tanto en Renfe como en Adif para asumir las responsabilidades de este error", ha dicho durante una visita a Castro Urdiales la ministra, que ha trasladado "un mensaje de disculpa" a los cántabros.
Trenes demasiado grandes
El Gobierno reconoció este viernes que 31 nuevos trenes que se destinaban a la red de Cercanías de Cantabria y Asturias no pasan por los túneles, porque nadie calculó que son demasiado grandes, según informó El Mundo. Algunos de los túneles de esta vía fueron construidos en el siglo XIX. El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, reconoció que ha existido "un problema" con la dimensión de los trenes comprometidos, y aseguró que Renfe ya trabaja con el fabricante para disponer "cuanto antes mejor" de nuevos trenes, que serán "modernos", "mejorarán la vida de los ciudadanos" y contarán "con las máximas prestaciones".
Al detectarse que, con las medidas publicadas en la declaración sobre la red, los trenes no cabrían en determinados tramos de la infraestructura, se paró todo el proceso de inicio de su fabricación y empezó la búsqueda de la mejor solución posible, según un informe de Adif, Renfe y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF). Renfe publicó en enero de 2019 el pliego para la adquisición de 31 trenes de ancho métrico de acuerdo con los gálibos recogidos en la declaración sobre la red de Adif y, en junio de 2020, adjudicó a CAF su fabricación, tras un proceso de licitación que se vio afectado por la pandemia.
Además de los 31 trenes para las líneas de ancho métrico de Renfe, gestionadas anteriormente por Feve (Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y País Vasco), el pedido incluía un segundo lote de otras seis unidades para renovar íntegramente la flota de Cercedilla-Cotos de la sierra madrileña que lleva más de 40 años en funcionamiento. El volumen total de la operación se situaba para CAF por encima de los 250 millones de euros.