Ya tenemos fecha. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha adelantado que espera que la ampliación del aeropuerto del Prat pueda ser una realidad en el año 2030. "La previsión es que durante los primeros años se haga el informe de impacto ambiental y que el aeropuerto pueda ser una realidad a partir del 2030", ha anunciado este martes en una entrevista a Rac1.
Al día siguiente del acuerdo al cual han llegado el Estado y el Govern, Sánchez ha intervenido para hablar sobre una de las principales preocupaciones en torno a la ampliación del aeropuerto: la afectación ecológica negativa del proyecto. Un proyecto que supondrá "la mínima afectación posible porque hay exigencias medioambientales que se tienen que cumplir". "No solo la UE es exigente, sino también el mismo Ministerio", ha añadido Sánchez, que ha apostado por "hacer posible el binomio crecimiento económico y sostenibilidad".
Exigencia medioambiental
De esta manera, la ministra y exalcaldesa de Gavà ha pedido ser "muy exigentes" con las medidas de compensación medioambiental que se planteen ante la ampliación del Prat. Ha recordado que es necesario recibir la aprobación de la Unión Europea, que también es "muy exigente" desde esta perspectiva, a la vez que ha asegurado que hay otros ejemplos de aeropuertos europeos que han hecho compatible su crecimiento con respeto ecológico.
No ha mencionado el nombre de ninguno de estos aeropuertos "ecológicos", de la misma manera que tampoco ha mencionado si el alargamiento de la pista será de 500 metros o menos, aunque "la ampliación se hará desde la máxima ejemplaridad ecológica".
Distribución del turismo
Sánchez también ha destacado que el proyecto mejorará la red ferroviaria de Catalunya, con la conexión de alta velocidad que se hará con los aeropuertos de Reus y Girona en 2022-2033. Algo que ayudará a reducir el impacto del turismo masivo en Barcelona, ya que "la conexión ferroviaria nos permitirá hacer una buena distribución de la afluencia del turismo" que llegue al Prat.
Pero no todo el mundo piensa igual que la ministra: la CUP ha calificado la ampliación "de atentado climático". Los anticapitalistas cargaron ayer contra el acuerdo sobre el Prat porque "no respeta el territorio" y profundiza "en un modelo insostenible y precario" como es el turismo masivo. En esta linea, el president Torra se hizo el sorprendido porque pensaba que "nunca más tomaríamos una posición que pudiera ir contra el medio ambiente". Días antes, el alcalde del Prat ya había pedido no ceder contra el "chantaje" de Aena.
A pesar de las críticas, Sánchez ha insistido con el optimismo en torno al proyecto, que "mejora la calidad de los vuelos que llegan a Barcelona, una cosa que se puede combinar con la sostenibilidad".
La ministra también ha respondido a las quejas de la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, cuando criticó la insuficiencia de la comisión bilateral. "Se tiene que hacer un balance positivo de esta reunión y tendremos que seguir trabajando para alcanzar los compromisos y las expectativas, siempre dentro del marco legal y constitucional", ha dicho. "Apostamos por el diálogo, por la defensa de los intereses de los catalanes y las catalanas", ha concluido.