La Audiencia Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente. El naturalista y su equipo del programa de TVE tuvieron un accidente en Alaska con una avioneta y nunca se investigaron las causas. 

En el juzgado de instrucción número 5, el juez José de la Mata, ve indicios de delitos en el fallecimiento de estos tres españoles en Alaska en 1980, después de que un particular haya interpuesto una denuncia. 

El juez de la Mata ha pedido a la Fiscalía que investigue los hechos, en un auto al que ha tenido acceso Confidencial Digital, que hacen “presumir la posible existencia de una infracción penal”. 

En la denuncia, interpuesta en la Audiencia Nacional por ser el órgano competente para juzgar delitos cometidos fuera del territorio nacional, se habla de que ha existido una “ley del silencio sobre el siniestro” en TVE, que no ha publicado el contenido de las grabaciones de aquel 14 de mayo de hace 40 años. 

El accidente

Ese día, Félix Rodríguez de la Fuente, dos cámaras de equipo (Teodoro Roa García y Alberto Mariano Huéscar), y el piloto de la avioneta, Warren Doodson, tuvieron un accidente en Unalakleet mientras filmaban una carrera de trineos de perros para el programa El hombre y la tierra de la televisión pública. 

En la denuncia se especifican dos teorías: la de un posible suicidio del naturalista o la de un asesinato. Para esclarecer las causas de este accidente aéreo se pide citar a declarar a personas del entorno de Rodríguez de la Fuente como Santiago Paláez, director del programa 625 líneas de TVE ese año; Miguel Molina, cámara del programa; Carlos Llandres, naturalista del programa, o Benigno Varillas, biógrafo del fallecido. 

Por su parte, la familia de Rodríguez de la Fuente no quiere involucrarse en este asunto. "Para nosotros lo importante es la vida de mi padre y todo lo que pueda haber detrás de su muerte no nos interesa absolutamente nada", dice Odile Rodríguez de la Fuente, hija del naturalista.

La teoria del suicidio

El día del accidente el naturalista dijo a sus colaboradores Onieva y Miguel Molina, por separado, que ese era un “lugar maravilloso para morir". Siempre según sus declaraciones en el programa. 

También, Alfredo Álvarez, periodista de Interviú manifiesta que Rodríguez de la Fuente tenía alguna “premonición” antes de partir a Alaska porque logró que TVE firmara un contrato que garantizaba que si le pasaba algo, no quedaban desamparadas su mujer y sus tres hijas. 

Ignacio Rubio, piloto, consultor y experto en siniestros aéreos, y Fernando Cámara, piloto de combate comandante del ejército del aire, tras analizar las posibles causas del siniestro en el programa de TV, llegan a la conclusión de que pudo ser un problema súbito del piloto. Barajan la posibilidad de que fuera golpeado o que alguno de los pasajeros pudiera hacerse cargo del pilotaje.