El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaccionado a la condena de la ONU a España por haber violado sus derechos políticos. Puigdemont, a través de un mensaje de vídeo de Twitter, ha celebrado la decisión del Comité de Derechos Humanos al considerar que "es una decisión importantísima", ya que, es la primera vez que Naciones Unidas "defiende el derecho político de una persona que está en el exilio". Además, el eurodiputado destaca la contundencia que representa esta violación; así pues, apunta que el comité afirma que el estado español violó el derecho a la participación política, que "es y cito literalmente la esencia del gobierno democrático". En este sentido, Puigdemont ha indicado que, según apunta a las Naciones Unidas, "un estado de la Unión Europea, un estado de los grandes de la Unión Europea, es culpable, de violar un principio esencial para el funcionamiento de un estado democrático."
Puigdemont advierte a España que si viola un artículo esencial para el funcionamiento democrático, es que, "efectivamente, no es una democracia plena. Y que está muy lejos de cumplir con los estándares que se tienen que exigir en una democracia de la Unión Europea", ha remachado.
España tiene que tomar decisiones
Puigdemont ha instado a España a tomar decisiones: "Hace demasiado tiempo que dura". En este sentido, ha recordado que España ha recibido otras condenas "creo que vendrán más. Y España no hace nada. Hace algunos utillajes, pero en realidad el núcleo duro que permite que se sigan violando se mantiene intacto y sería el momento que no siguiera violando más, simplemente que todos los obstáculos, todos", ha remarcado.
El eurodiputado ha explicado que el comité da a 180 días a España para explicar las medidas que ha decidido para reparar violaciones de este tipo, además lo insta a asegurar que en el futuro no se seguirán violando. En este sentido, ha denunciado que se siguen violando sus derechos como diputado del Parlamento Europeo, y culpa a las decisiones del estado español de no poder ejercer plenamente sus derechos y no poder ir a su circunscripción. "Es evidente que estaremos atentos a cómo España cumple las resoluciones de Naciones Unidas", ha advertido.
La lucha desde el exilio
El president en el exilio ha celebrado que la condena es una buena noticia en la consideración de lo que es la lucha en el exilio. El comité considera que el hecho de exigir la presencialidad en el debate de investidura en sí mismo no es una violación del derecho político, aunque sí que apunta que el retorno al estado español habría derivado inevitablemente en su prisión preventiva y que el único modo de prevenir la violación de sus derechos era mantenerse sería del territorio del estado. "Es evidente que defenderse desde el exilio evita la vulneración de derecho político y que, en este sentido, la lucha política en el exilio tiene también el sentido de proteger derechos que no son solo nuestros, sino que son sobre todo los ciudadanos y las ciudadanas que nos han votado", ha defendido.
Sin embargo, ha recordado que España tiene que asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea próximamente y ha apuntado que "ya sería otra mancha más en este expediente" y que el estado español, que será el responsable de asumir la defensa de los derechos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y de defender los derechos de los países europeos, "acabe de ser condenado por derechos políticos a un representante, un representante democrático, un representante escogido y que le siga violando".