Horas después que el Congreso de los Diputados aprobara la ley Celaá, que elimina la referencia del castellano como lengua vehicular a las aulas, la Real Academia Española (RAE) ha salido en defensa del español y ha avisado que seguirá atentamente la tramitación de la ley. La Academia está preocupada ante la posibilidad que el texto "no ponga en cuestión el uso del español en ningún territorio del Estado ni promueva obstáculos para que los ciudadanos puedan ser educados en su lengua materna" y recuerda al Gobierno que su obligación es garantizar su conocimiento y su libre elección.
La RAE ha hecho público un comunicado después de la reforma de la ley que quiere dar carpetazo a la ley Wert y, aún reconociendo que no es competente "para pronunciarse sobre problemas de constitucionalidad", ha dejado claro que "sigue atentamente" lo concerniente a este respecto en la Cámara Baja y que ara lo mismo en el Senado, donde la reforma emprende su recta final parlamentaria antes de convertirse en la octava ley educativa en democracia. Precisamente PP, Ciudadanos y Vox ja han anunciado su intención de llevar el texto ante el Tribunal Constitucional.
Desviarse de la Constitución
"La RAE confía en que el legislador no se desviará de la protección que el artículo 3 de la Constitución dispensa al español como lengua oficial del Estado que todos los españoles tienen el deber de conocer y el derecho de usar", afirma en su comunicado.
Así, la Academia destaca que el español conforma una "comunidad cultural que integran cerca de 600 millones de personas" y que "más de 485 millones lo tienen como lengua materna". "Esta circunstancia convierte al español en un bien de valor incalculable, que es patrimonio común de las naciones y los pueblos que lo usan como lengua de comunicación y de enseñanza, y obliga a todos los Gobiernos, especialmente el de España, a garantizar su conocimiento y libre utilización", insiste la RAE, que "se pone a disposición del Gobierno y del legislador para prestar el asesoramiento que se considere necesario".
Aprobación ajustada
El pleno del Congreso dio ayer jueves el visto bueno a la leY Celaá con 178 votos a favor, 147 en contra y 17 abstenciones. De forma ajustada, porque las leyes orgánicas requieren de mayoría absoluta (176). La han apoyado, entre otros, del PSOE, Unidas Podemos, ERC o el PNV. Han votado en contra PP, Vox y Ciudadanos. Junts per Catalunya, el PDeCAT y la CUP se han abstenido, considerando que la nueva ley no "blinda" la inmersión como asegura ERC y tiene muchas carencias, a pesar de ser un avance respecto de la Ley Wert hoy vigente. EH Bildu también se ha abstenido.