"Los barones". Este es el nombre que reciben los diferentes líderes socialistas regionales con quienes Pedro Sánchez se reunirá mañana en Ferraz, en el comité federal del partido, junto con la ejecutiva y otros dirigentes. El objetivo es discutir –a puerta cerrada– la estrategia del PSOE en la investidura. Sánchez quiere acercarse a Podemos, y evitar un gobierno del Partido Popular (PP), mientras que los barones están divididos entre quienes apoyarían al secretario general y quienes se niegan a respaldarlo.
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1. González, el interés de España
"Los intereses de España" es aquello que Felipe González considera que Sánchez tendría que hacer prevalecer en su decisión. El exdirigente socialista ha afirmado esta semana que ninguno de los dos partidos mayoritarios tendría que dificultar la investidura del otro. Es decir, él cree que la prioridad es un programa estable por el país, y, según sus preferencias particulares, tendría que ser progresista y de cambio –pero sin ser un frente contra PP, ni contra nadie–.Así, descarta la alianza entre el PP-PSOE y C's –el "Gobierno del Ibex"–. González cree que esta alianza no sería duradera a largo plazo y haría crecer a aquellos que quieren "liquidar" el marco democrático español. Hacía referencia a Podemos, a quien también le atribuye una voluntad de hundir los socialistas. Así, de pactar con ellos y con Izquierda Unida, Sánchez tendría que establecer líneas rojas, que garanticen un "Gobierno para España".
Felipe tampoco sería reacio a la entente entre C's y PSOE, con que conseguir estabilidad y reformas para el país. Ahora bien, esta investidura obliga a una abstención del PP, difícil de esperar si el PSOE hubiera dado un voto negativo a Rajoy, en su intento.
2. Guerra, la verdad
Otro histórico del PSOE, Alfonso Guerra, también se ha querido pronunciar esta semana. El exdirigente socialista ha afirmado que la situación es "difícil" y no querría estar en la situación de Sánchez. Aun así, lo ha instado a decir la "verdad" sobre los pactos.Guerra ve "imposible" un pacto con los nacionalistas, a la vez que ve en Podemos intenciones de "saboteo" y "trastocamiento del sistema democrático". Al mismo tiempo, es en Ciudadanos donde observa un partido "más centrado", que "se abstiene y no se suele mojar", pero que, si cambia de parecer, podría ser un socio factible de gobierno.
Sobre las declaraciones de Felipe no se quiso pronunciar, a pesar de que sí resaltó las dificultades del PP, que podría conseguir la investidura si fuera con otro candidato. Aun así, Guerra es partidario de hacer prevalecer el mejor resultado político por el país, y no por el partido.
3. Díaz, ayudar y colaborar
Una de las figuras más temidas en la elaboración de los pactos es Susana Díaz, la lideresa del Partido Socialista de Andalucía. Aunque después de su reunión con Sánchez de más de 50 minutos celebrada hoy, Susana sólo ha declarado que estaba para "ayudar y colaborar con que el PSOE sea un instrumento útil", y que el contenido del encuentro era "privado".Ahora bien, Díaz ya se mostró contraria en otras ocasiones a un acuerdo con Podemos. La socialista gobierna en Andalucía gracias al acuerdo de investidura de Ciudadanos, por lo que podría ser más proclive a una alianza con los naranjas
4. Puig, sin mayoría de izquierdas
Por su parte, el presidente de la Comunidad Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha considerado que Sánchez debería aproximarse a P's y C's. Él considera que el PSOE se tiene que dirigir a partidos que "puedan sumar" para aplicar medidas reformistas, en tanto no hay una "mayoría de izquierdas" al Congreso.Así mismo, niega bajo cualquier precepto que el PSOE tenga que facilitar la investidura de Rajoy, debido a la corrupción existente en el seno de este partido.
5. Armengol, el caso balear
De entre los apoyos a Sánchez, también se encuentra la presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol. La lideresa no se opone a un pacto con Podemos, después de observar su favorable experiencia con este grupo político –uno de sus socios al gobierno en las islas–. Así se desmarca de González, y defiende que Sánchez proponga un programa donde se sumen los grupos que lo deseen –que también podría incluir C's–.6. Iceta, todas direcciones
Después de la reunión de hoy, el líder catalán, Miquel Iceta, ha asegurado, de forma irónica, que Sánchez mira hacia "todas direcciones, incluida su espalda".Iceta da su apoyo al líder del PSOE, a la vez que lo invita a ser dialogante con aquellos grupos políticos que le puedan dar los votos en la investidura. Al mismo tiempo, se muestra contrario a los líderes que no quieren pactar con los nacionalistas catalanes –Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y Democràcia i Llibertat (DiL)–.
Por este motivo, ha ironizado con las declaraciones de hoy del líder al Congreso de DiL, Francesc Homs, asegurando que "dejaba a mucha gente tranquila". En su visita al rey Felip VI, Homs hoy ha asegurado que votarían "no" a cualquier candidato del PP. A la vez, ha afirmado que no facilitarán un gobierno de Sánchez con Iglesias, en la situación actual.
7. Sánchez, la última oportunidad
De no investirse presidente Sánchez, podría existir un riesgo de que la oportunidad no se volviera a presentar. Así, el líder socialista propondrá a los barones un acuerdo con Podemos, que los salve del perjuicio electoral de unas nuevas elecciones y de un retroceso del partido. Ahora bien, un gobierno entre Podemos y PSOE, sólo podría prosperar si contara con el apoyo del PNB, IU, Coalición Canaria.Esto requeriría las abstenciones de ERC y DiL –difícil, considerando las declaraciones de Homs–, después de que Ciudadanos se negase a favorecer un gobierno con P's.
Con este escenario, y a sólo doce horas de la celebración del comité federal del PSOE, parece que la rebelión está servida entre los barones y las baronesas de Ferraz.