Marta Rovira ha asegurado al principio de su discurso en el Consejo Nacional de ERC de este viernes que se había preparado las palabras en el viaje en coche entre Vic y Barcelona. El tiempo le ha bastado para preparar un parlamento largo en el cual no solo ha dado un repaso sobre sus años en el exilio, con palabras de profundo agradecimiento hacia Suiza. También lo ha aprovechado para poner deberes al partido que ahora preside en funciones tras la renuncia de Junqueras, defender volver a generar complicidades entre el independentismo después de que este haya perdido la mayoría, y negar en rotundo que sea candidata a nada, "y menos contra Oriol Junqueras". Eso quiere decir que no lo será ni en el congreso del partido pero tampoco a unas nuevas elecciones en el Parlament. Incluso ha negado que ERC esté inmersa en una guerra interna: "¡No es una crisis, es un debate!", ha reclamado a los asistentes en los consejos nacionales que digan a la gente que aseguren que el partido está dividido.

La secretaria general de ERC interviene en el Consejo Nacional / Foto: Efe

Confianza, diálogo y prioridad para el partido

Este "debate", según Rovira, que hay dentro del partido ha centrado buena parte del discurso de la secretaria general que ha vuelto hoy del exilio. Desde el principio su petición a los consellers nacionales, pero que se ha entendido cómo un mensaje para toda la militancia ha sido tener "las prioridades claras". La suya, ha dicho, es "un proyecto con casi 100 de historia". "Si todos tenemos claro que la prioridad es preservar el proyecto y hacerlo ganador, no tenemos que sufrir. Nos renovaremos hasta donde decidimos que nos tenemos que renovar", ha exclamado desde la sede del partido. Uno de los motivos del "debate" entre Rovira y Junqueras, que hoy se han reencontrado en Cantallops, es que Rovira reclama una renovación de la dirección y Junqueras quiere seguir presidiendo el partido.

También ha pedido a la militancia que las críticas sean constructivas y que cuando alguien vea a otra persona levantando el tono, lo pare, siempre por el bien de ERC. Los reproches en las redes sociales y en entrevistas por televisión han sido un continuo, especialmente desde la publicación del manifiesto de la discordia a mediados de junio. Rovira ha recetado diálogo: "Conjurémonos en hablar de muchas cosas, incluso con aquellos que estén en posiciones más alejadas". El objetivo tiene que ser, según Rovira, recuperar la confianza en que se ha perdido por el camino. Ya recordado así el lema de la candidatura con Junqueras 2011 que sirvió para llevar  la paz interna en un partido dividido. Este era "construimos confianzas".

Rehacer la unidad independentista

Rovira ha vuelto del exilio con el objetivo de rehacer la unidad del independentismo, ahora que ya no tiene mayoría en el Parlament. Lo ha dejado bien claro en su intervención: Para ser más hay que rehacer confianzas. Tenemos deberes. Si tenemos relaciones rotas no saldremos adelante", ha advertido Rovira, reclamando debates "seguros, amables y estratégicos entre independentistas" y que el resto de partidos vuelvan a ser cómplices: "Si no lo arreglamos, no recuperaremos la mayoría independentista", ha vaticinado. A la llegada a Catalunya de los exiliados, los esperaban miembros de todos los partidos y entidades. 

Concierto económico, una manera de ganar soberanía

El retorno de Rovira coincide con el momento más difícil de ERC después de unas derrotas electorales sin paliativos y del cual quiere descubrir los motivos recorriendo por Catalunya y entender por qué su partido ha dejado de generar confianza cuando años atrás ganaba elecciones. Y también pilla el partido en medio de las negociaciones con el PSC para investir a Salvador Illa president de la Generalitat.

En estas conversaciones los republicanos han puesto como prioridad absoluta una financiación singular que hoy Rovira ha descrito directamente como un concierto económico. Según la secretaria general de ERC, conseguirlo supondría una manera de ganar soberanía por Catalunya. "Ahora que el independentismo no tiene mayoría tenemos que avanzar y ganar soberanía como con el concierto económico. Este puede hacer que estamos mejor preparados si tenemos la posibilidad de hacer un nuevo referéndum", ha dejado claro Rovira ante el Consejo Nacional del partido, donde también había Ruben Wagensberg, con quien ha vuelto este viernes del exilio.