Un librito que reproduce el decreto de interrupción artificial del embarazo, promovido por el médico anarquista Félix Martí Ibáñez, director general de Servicios Sanitarios y Sociales. "Aprobado el 25 de diciembre de 1936, es una medida pionera en el ámbito catalán y europeo, ya que el aborto voluntario estaba despenalizado en muy pocos países". Es uno de los tesoros rescatados en Los libros de la Segunda República (1931-1939), exposición que recoge una muestra de las más 700 publicaciones editadas por la Generalitat desde abril de 1931 a enero de 1939 por encargo del Govern, y que deslumbra por su actualidad. Se ve la reivindicación del derecho a la vivienda (en concreto a "la estancia"), el derecho a la mujer a decidir sobre su cuerpo, la importancia de la enseñanza y de la lengua catalana, y los tira y afloja con el Gobierno del Estado. La muestra se podrá ver hasta el día 1 de abril de 2024 en la sala 4 de Palau Robert, que en aquella época era la sede del Departament de Cultura.
La consellera de Justicia, Drets i Memòria, Gemma Ubasart, acompañada del secretario del Govern y presidente del EADOP, Xavier Bernadí, y la directora general de Difusió, Eva Pomares, ha inaugurado la muestra, este lunes por la tarde, donde también había familiares de trabajadores de la Generalitat de aquella época, como de Pere Català i Pic (autor del célebre cartel Aixafem el fascismo).
Antes, la comisaría de la exposición, Ester Boquera, les ha hecho un recorrido didáctico por la exposición, que reúne una muestra "de los volúmenes más emblemáticos que actuaron como propagadores de la actividad transformadora de la Generalitat republicana y contribuyeron a afianzarla simbólicamente, toda una obra extraordinaria que el franquismo quiso engullir", según Boquera. En la presentación, la comisaria ha reivindicado uno de los lemas de la Generalitat "Pero debe ser un buen libro", para destacar el gran trabajo col·lectivo en esta recopilación.
El legado republicano
La exposición es una colaboración entre el Memorial Democrático, adscrito al Departament de Justícia, y la Entidad Autónoma del Diario Oficial y Publicaciones y la Dirección General de Difusión (EDOP). "Este Govern es heredero de la Generalitat de la Segunda República", ha afirmado Pomares, y Bernadí ha destacado esta acción del Govern para digitalizar toda esta documentación de la Segunda República, que ahora está al alcance de todo el mundo, a través de la web dogc.gencat.cat.
Por su parte, la consellera Ubasart ha afirmado que la Generalitat republicana hizo "una acción propagandista en el sentido más noble de la palabra como herramienta transformadora, y para garantizar los derechos sociales y culturales de todo el mundo". La consellera ha recordado "el legado histórico e imprescindible de algunas de las mentes más preclaras del país, como Rovira y Virgili, Mercè Rodoreda o Jaume Miravitlles" para la Generalitat republicana.
El Estatuto recortado
La muestra es como entrar en una librería íntima, con los estantes llenos de trabajos valiosos y pioneros. De la acción de gobierno, se exhibe el Diario Oficial de la República Catalana, pero tampoco se esconde que el presidente Francesc Macià (ERC) volvió de Madrid con un Estatuto recortado, igual que sucedierá con el Govern tripartito en el 2006. El articulado original propone Catalunya como Estado dentro de la República y el catalán como única lengua oficial, además de competencias exclusivas en educación o justicia, se recuerda del texto legislativo de 1931. De este conflicto eterno con el Gobierno español también está el episodio vivido por la ley de contratos de cultivo (1934), de la cual (para no perder la costumbre) se presentó recurso de anticonstitucionalidad, y se aporta la sentencia.
Comidas en tiempo de guerra
La exposición se divide en dos partes: las publicaciones en tiempo de paz y en tiempo de guerra, donde se concentra gran parte de la producción. Todo lo controla el Comisariado de Propaganda, dirigido por el político y periodista Jaume Miravitlles, del cual se destaca su amplio frente de actuación en Catalunya, en la zona republicana y al ámbito internacional.
Se explica que la edición de libros no solo se convierte en un instrumento para culturizar y, a veces, alfabetizar la población, sino que también representa una reacción a la barbarie y a la destrucción fascista. La lista de escritores e ilustradores que trabaja con la Generalitat, son los mejores de la época, desde Carles Riba a Lola Anglada. También se precisa que a pesar de la escasez de papel y tinta, imprime volúmenes de gran calidad estética y de contenido.
La comida en tiempo de guerra. Es uno de los libros editados para hacer frente con ingenio a la falta de alimentos y la llegada a Catalunya de miles de refugiados. Son Menús de guerra, guiados por la máxima del gastrónomo francés Brillat-Savarin, que afirmaba que una buena comida consiste solo en aquello indispensable.
El Bestseller de la Generalitat
Doy fe, editado el 1937, se considera un best-seller de la Generalitat, con siete ediciones, escrito por el secretario judicial en la sede del gobierno franquista (Burgos). Explica las atrocidades cometidas por los alzados en Mallorca, unas acciones que lo llevan a huir y dar apoyo a la República. Se hizo una edición de bolsillo para llevarla al frente, en una furgoneta convertida en biblioteca móvil.
Fracturas y sangre
La Generalitat también editó El tratamiento de las fracturas de guerra. Biblioteca Médica de Catalunya, 1938, del doctor Josep Trueta, el cual da conocer el innovador método para no sufrir gangrenas y evitar amputar la extremidad. También se puede ver el libro del médico Frederic Duran Jordà, que en 1937 divulga a la comunidad científica internacional cómo se organiza su sistema pionero para conservar la sangre y transportarla a los hospitales en el frente. "Cogió un furgón con hielo de una amiga pescadera y así se evitaba hacer la transfusión brazo con brazo, tal como se procedía hasta el momento", ha comentado la comisaría.
Explicarse al mundo
Recopilaciones de libros para niños, con autores reconocidos, así como la proyección internacional de "la guerra de España", también se ven en la exposición.
De los protagonistas, además de la escritora Mercè Rodoreda i Gurguí (Barcelona, 1908- Girona, 1983), que trabaja por las mañanas como correctora de pruebas y de catalán en el Comisariado de Propaganda de la Generalitat, y por la tarde, en la Institución de las Letras Catalanas, también se destaca Carme Montoriol y Puig (Barcelona, 1893-1966), que durante el conflicto bélico fue traductora del inglés para el Comisariado de Propaganda y secretaria de la conselleria de Cultura. Se explica que "había traducido los sonetos de Shakespeare con rima, hecho que por su dificultad sorprendió la intelectualidad catalana."
Tesoros recuperados con espíritu republicano.