El Govern ya ha presentado el recurso al Supremo para pedir la suspensión cautelar de la intervención de sus finanzas. Así lo anunció ayer el vicepresident y conseller de Economia, Oriol Junqueras, y así lo ha hecho el Ejecutivo catalán esta mañana.

El recurso incluye una petición de suspensión de la aplicación de este acuerdo, es decir, de medidas cautelares y, precisamente por eso, el Govern considera que ahora el Tribunal Supremo tendrá que resolver esta petición de cautelares antes de deliberar sobre el fondo del recurso.

El Gobierno de Mariano Rajoy acordó el viernes asumir el control de los gastos esenciales de Catalunya —educación, sanidad, servicios sociales y nóminas, principalmente— después de que el Govern se negara a seguir remitiendo un informe semanal de sus gastos al ministerio de Hacienda para verificar que no derivaba recursos públicos al referéndum.

48 horas

El sábado se publicó el acuerdo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de manera que se puso en marcha el plazo de 48 horas dado por el Gobierno al president Carles Puigdemont para que adopte un acuerdo de no disponibilidad con respecto a gastos no esenciales.

El acuerdo publicado el sábado por el BOE precisa que quedan fuera de este bloqueo presupuestario, además de los servicios públicos fundamentales, otros como los servicios de justicia, los penitenciarios, las carreteras, las infraestructuras ferroviarias, el transporte público de viajeros, la logística, la seguridad ciudadana y muchos otros programas presupuestarios considerados "prioritarios".

El Ejecutivo catalán ha recorrido ante el Supremo porque entiende que el Gobierno hace un uso "ilegal" de la ley de estabilidad financiera para aplicar a Catalunya el artículo 155 de la Constitución -el relacionado con la intervención de una comunidad- "por la puerta trasera", según explicó el viernes el secretario de Economia del Govern, Pere Aragonès.

Salir maltrecho

Como ya han avisado Junqueras y el secretario de Economia en varias ocasiones, la decisión de Cristóbal Montoro de intervenir la autonomía financiera de Catalunya tendrá efectos perniciosos para la economía catalana, y especialmente para toda una serie de servicios sociales que no podrán ser atendidos convenientemente.

De hecho, Junqueras ha vuelto a advertir esta mañana que "no puedo dar garantías sobre su irresponsabilidad", así como que "si continúan por esta vía, puede salir todo el mundo maltrecho". Se ha lamentado de que "intervienen a los que lo hacemos bien, lo que es el colmo de la legislación presupuestaria" y ha vuelto a hacer un llamamiento a participar en el referéndum del 1-O a "aquellos que dudan entre independencia sí o no" porque, ha puesto sobre la mesa, "ahora la cuestión va sobre democracia y políticas sociales básicas".