"Darle una vuelta", "reformularlo", "repensarlo, "refundarlo". Son algunos de los verbos que, referidos al Consell per la República, han ido repitiendo dirigentes de ERC y la CUP los últimos días en el marco de las negociaciones entre las fuerzas independentistas para la investidura de Pere Aragonès y la formación del nuevo gobierno. El rol que tiene que asumir el ente presidido desde Bruselas por Carles Puigdemont es uno de los focos de discrepancias entre Junts y el resto de actores independentistas. Republicanos y cupaires presionan para rediseñarlo para poder sentirse incluidos.
Esquerra Republicana quiere evitar que este órgano, con sede en Waterloo, se convierta en un contrapoder al gobierno de Pere Aragonès. Por ello no compra la propuesta de Junts para que se convierta en el espacio de coordinación del independentismo. Los republicanos plantean la creación de un nuevo órgano que sirva para marcar el paso, compartido por los tres partidos independentistas, la ANC y Òmnium y que, en todo caso, el Consell per la República se integre en este espacio.
"Estamos de acuerdo que tiene que ser una herramienta importante que tiene que liderar la parte de internacionalización del conflicto catalán, pero también tenemos que encontrar la forma que represente a todo el mundo, que no sea una herramienta sólo de una parte del independentismo a veces incluso contra la otra, sino de todos, que todo el mundo se oiga representado". Así lo ha afirmado en una entrevista al programa Tot es mou de TV3 el diputado de ERC, Sergi Sabrià. Pocas horas antes, su compañera de filas, Marta Vilalta, apostaba también por revisar sus funciones "porque ahora mismo no aglutina todas las fuerzas". En la misma línea se expresaba desde la CUP Carles Riera, en esta entrevista con ElNacional.cat.
Consejo para la Internacionalización de la República
A su programa electoral, Junts apostaba para que el Consell per la República se convirtiera en autoridad nacional, para poder comandar el camino hacia la independencia. ERC y la CUP, en cambio, aspiran a redefinir las funciones para que se centre en la tarea en captar complicidades y trabajar las alianzas a nivel internacional. De hecho, ya hay quien en privado lo ha empezado a renombrar con el nombre de Consejo para la Internacionalización de la República.
La presencia de ERC en el Consell per la República es testimonial. En el consejo de gobierno está su vicesecretario general de Coordinación Interna, Territorio y Organización, Isaac Peraire. A pesar de su representación, los republicanos no han escondido nunca sus recelos con la entidad. De hecho, el diciembre pasado los republicanos se borraron del acto fundacional de la Asamblea de Representantes del Consell per la República, porque lo consideraban "interesado y partidista". Junts per Catalunya tiene mucho más peso, con Puigdemont como buque insignia, acompañado de los consellers en el exilio Comín, Puig y Ponsatí y también de la diputada Aurora Madaula.
La CUP visita a Puigdemont
En el caso de la CUP, el partido decidió desmarcarse del Consell per la República ya desde su nacimiento, al inicio de la pasada legislatura. Sí que es una de sus organizaciones, Poble Lliure, que en las elecciones generales también se presentó por separado de la candidatura de los anticapitalistas. Demócratas también forma parte de la entidad, así como la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié y otros nombres independientes como Lluís Llach.
Precisamente este martes una delegación de la CUP se entrevistará con Carles Puigdemont en Waterloo. Fuentes del partido sitúan la visita al margen de la negociación, como cuándo el viernes visitaron Junqueras en Lledoners. Es evidente, sin embargo, que el papel que tendrá que asumir el Consell per la República, con Puigdemont al frente, será determinante para que las conversaciones para hacer gobierno lleguen a buen puerto.